Presión arterial, ritmo cardíaco, uso de medicamentos y otros parámetros son medidos con celulares y ‘gadgets’. Foto: Pxfuel.
Aunque las personas de la tercera edad no están muy familiarizadas con el uso intensivo de los dispositivos electrónicos, cada día son más los mayores de 65 años que acceden a las nuevas tecnologías y se benefician de sus numerosas utilidades.
Hoy en día, los celulares y relojes inteligentes se han convertido en una poderosa herramienta para la salud. Una de las aplicaciones más útiles es Medisafe, la cual avisa al usuario cuándo debe tomarse un medicamento enviando una llamada o un correo electrónico. De igual manera confirma a los familiares que el paciente ha tomado su medicación o si ha ingerido por error uno diferente al que debía. Esta, de hecho, es una aplicación disponible tanto para Android como para iOS.
En el mercado de las ‘apps’ también está Pillboxie, disponible para el sistema operativo iOS ,que también permite controlar el uso de los medicamentos. Lo interesante es que esta herramienta envía alarmas incluso cuando el teléfono celular está apagado.
Belén Morán, médica ocupacional, señala que en el mercado existen numerosas aplicaciones gratuitas para teléfonos celulares que permiten al usuario medir su propia presión arterial y frecuencia cardíaca, entre otros parámetros. Sin embargo, solo una de ellas, QardioArm, también gratuita, cumple los principales protocolos internacionales y está disponible para teléfonos con sistema iOS y Android.
Terán asegura que esta herramienta es incluso más efectiva que muchas otras que existen en el mercado.
Para su funcionamiento, se coloca un mango inflable en la parte superior del brazo. Este, a su vez, se conecta de forma inalámbrica a un aparato, ya sea reloj o tableta, que tenga descargada la ‘app’ Qardio.
La pantalla del dispositivo despliega los resultados de la frecuencia cardíaca y la presión arterial, así como gráficos para interpretar los datos con facilidad. Estos quedan registrados, permitiendo realizar seguimiento, configurar recordatorios y notificaciones o compartir las mediciones.
En el mercado no solo hay ‘apps’, sino también dispositivos desarrollados para este fin. Uno de ellos es el reloj inteligente Omron Heart Guide, el primer reloj para la salud aprobado por la FDA (Dirección de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos), el cual se ha convertido en un medidor de la presión arterial. La tecnología para medirla consiste en una vejiga inflable que hace presión sobre la muñeca. Para obtener la lectura basta con presionar el botón superior y luego levantar el reloj hasta el nivel del corazón. Cuando la elevación es correcta, el reloj produce un zumbido e inicia la medición.
Samsung también ha incursionado en este campo. Es así que su celular Galaxy S10 dispone de un sensor óptico capaz de medir la presión arterial. La manera que tiene este teléfono de hacerlo es bastante simple: la persona solo tiene que colocar la yema del dedo en el sensor, situado debajo del flash Led y esperar a que arroje los resultados.
Iván Zuleta, cardiólogo, explica que estas herramientas permiten al médico conocer cómo está el paciente en el hogar.
El especialista indica que aunque no son medidores tan precisos, sí ayudan a obtener información crucial del paciente, lo cual los convierte en herramientas útiles. “Hay presiones que son relevantes, es decir, cuando el paciente se acuesta a dormir y cuando se despierta en la mañana. Con todas las imperfecciones que tienen estas tecnologías, es posible establecer tratamientos más precisos”.
Zuleta señala que este tipo de aparatos y aplicaciones diseñadas para los móviles permite reducir el número de visitas al médico y ayudar a este a controlar desde su casa su estado de salud.