La marchista Glenda Morejón se entrena con el cuencano Andrés Chocho (derecha), en la pista del estadio Jefferson Pérez, en Cuenca. Foto: API para EL COMERCIO
Motivada, sonriente, cordial y voluntariosa. Así se presentó Glenda Morejón en su cuarto día de preparación en Cuenca con Andrés Chocho, quien es su nuevo entrenador. La práctica se realizó ayer en la pista del estadio atlético Jefferson Pérez, en una mañana calurosa.
La andarina imbabureña tiene ahora como compañera a la brasileña Érica Sena, quien fue cuarta en la prueba de 20 kilómetros del último Mundial de Atletismo en Doha. Ella es pareja de Chocho y se entrena con él desde el 2010. La azuaya Paola Pérez se unirá al grupo este domingo, tras retornar de Estados Unidos.
Durante las dos horas y media de entrenamientos, Chocho y Sena daban indicaciones y consejos a Glenda, quien las recibía sonriente. Con un gorro azul se cubría del sol.
Morejón y Pérez se despidieron de sus entrenadores Giovan Delgado y Luis Chocho (padre de Andrés) tras competir en Doha. Allí culminaron 25 y novena en 20 y 50 km, en ese orden.
La ibarreña de 19 años se radicará en la capital azuaya hasta los Juegos Olímpicos que se realizarán a finales de julio del 2020, en Japón.
Sus padres: Luis Morejón y María del Carmen Quiñónez, sus hermanos Luis y María, vinieron desde Ibarra en vehículo particular para dejarla en su nuevo hogar: el Centro de Entrenamiento para el Alto Rendimiento. Allí, aparte de la habitación, tendrá un equipo multidisciplinario disponible.
En ese grupo de profesionales están Marco Chango y Arístides Leiva (cubano), médico y psicólogo, quienes trabajaron con el exmarchista Jefferson Pérez. Se suman los fisioterapeutas Guido Sigüenza y Marco Cuenca, entre otros.
Glenda, líder del ‘ranking’ mundial juvenil con un tiempo de 1:25:29 en 20 km, se siente feliz de empezar una nueva etapa en Cuenca. “Es un cambio total, pero estoy encantada”.
La mejor marchista del país, por sus resultados, recordó que en el 2016 solía buscar a Sena y a Chocho para tomarse fotografías. Por eso, se siente halagada de entrenar juntos. “Le tengo mucho respecto a Andrés y Érica por todo lo que han conseguido como marchistas, igual a Paola”.
Chocho está consciente que tiene un nuevo desafío con Morejón, y confía en su experiencia con Sena, quien en los últimos ocho años se ha mantenido entre las 10 mejores del mundo. “De ser la cuarta de Brasil, con un tiempo de 1:42:00, pasó a ser la cuarta del mundo. Es un gran cambio”.
Con Glenda se seguirá un plan de trabajo parecido, corrigiendo falencias, mejorando la coordinación de movimientos, fortaleciendo la parte muscular y articular para evitar lesiones. Luego se definirán las pruebas a las que asistirán antes de los Juegos Olímpicos.
El marchista de 35 años advirtió que asume el reto con Morejón sin tomar en cuenta los títulos alcanzados hasta la fecha sino con base en la ubicación actual en el ‘ranking’ mundial absoluto, que es el puesto 25. La idea es mejorar los tiempos y obtener resultados a escala sudamericana, panamericana y mundial.
Según Chocho, la carrera de técnico no la buscó, sino que se presentó primero con Sena y ahora con Morejón y Pérez. “Seguí cursos de entrenador con la idea de fortalecer los conocimientos para mi preparación, pero no pensando en dirigir”. Tiene el nivel tres como técnico especializado de marcha de la Federación Internacional de Atletismo.
Carlos Vele, coordinador nacional de marcha, psicólogo y asistente de Chocho, aseguró que es importante armar un equipo de trabajo porque sirve de motivación para cada integrante. “El desarrollo grupal permite la superación individual y consecuentemente se mejoran los tiempos”.
A su criterio, Paola, Glenda y Érica harán un trío fuerte que se reflejará en los resultados mundiales, en favor de Ecuador y Brasil. El reto, dijo Vele, “es posesionar a cuatro andarines en el ‘top’ ocho de los Juegos Olímpicos del 2020”. Se formarán otros grupos con los demás andarines nacionales.