Ángel Montaño es un artesano de Canoa, una parroquia de San Vicente, que elabora artículos con madera. Foto: Diana Delgado para EL COMERCIO.
Los emprendedores de Jama y San Vicente, en Manabí, apuestan por los productos montuvios para reactivar su economía, afectada por el terremoto del 16 de abril del 2016.
Las recetas de al menos 15 productos rescatan la tradición gastronómica de los pueblos montuvios manabitas.
Entre las recetas se encuentran chifles, dulces, postres, yogur, galletas, manjar, café molido, chocolate y otros.
Además, hay productos que utilizan materia prima manabita como la tagua, que se usa para elaborar artesanías como llaveros o anillos.
En Canoa, una parroquia de San Vicente, se construyó hace dos años una ramada en el malecón para que los artesanos puedan vender sus productos.
Rosa Quijije es una de ellas. Para este feriado de Semana Santa realizó al menos 2 000 artesanías de tagua y semillas de los bosques manabitas.
Ella recuerda que antes del terremoto su actividad económica giraba en torno a la ganadería, en San Isidro. Pero el terremoto acabó con los animales y cultivos de café. Por ello migró hasta San Vicente para vender empanadas, dulces y otros. “Estaba desesperada porque es difícil salir del campo y dejar nuestras costumbres montuvias”.
Quijije afirmó que la venta de esos productos no le dejaba ganancias así que se inscribió en cursos que organizaba la Prefectura y el Municipio de San Vicente y aprendió a elaborar artesanías en tagua.
Ella afirma que los feriados son la mejor época para vender sus artesanías. “El primer año del terremoto, la gente venía y nos compraba en cantidad. Eso nos sirvió para seguir comprando materiales”.
Los emprendedores de Jama y de San Vicente elaboran productos basados en los recursos agropecuarios que tienen en la zona como leche, embutidos, café, cacao, plátano, yuca, frutas tropicales y otros.
El emprendedor manabita Lalo Loor tiene una planta de lácteos en Tabuga, entre Pedernales y Jama.
A este lugar llegan turistas de varias partes del país cada feriado. El local está ubicado a un costado de la carretera y fue construido con bambú, pambil y paja toquilla.
Este negocio nació hace 30 años, pero hace tres debió reinventarse porque el terremoto acabó con las máquinas y congeladores con los que se preparaba el yogur y los postres.
Para continuar con la producción, Loor tuvo que comprar una planta de energía, debido a que la electricidad apenas fue reinstalada dos meses después del terremoto. Pese a ese esfuerzo no pudo reabrir su negocio, porque todo el sistema de enfriamiento había colapsado. “Tenía la opción de rendirme, pero mis clientes llegaban a preguntarme por el yogur y eso me motivó”.
La opción que encontró este emprendedor fue vender el ganado – que le proporcionaba la leche para hacer el yogur – para comprar nueva maquinaria.
Ahora la materia prima se la compra a los ganaderos montuvios y certificados de la zona.
Linda Chong, coordinadora de la Unidad Técnica de Emprendimientos de la Dirección de Fomento Productivo de la Prefectura de Manabí, señaló que desde antes del sismo se brindó asesoría a los emprendedores. Agregó que a partir de las condiciones devastadoras en las que quedó la provincia, la asesoría y el acompañamiento se intensificaron.
El mes anterior, por ejemplo, se realizó una feria y una rueda de negocios en San Vicente a la que asistieron siete asociaciones de ese cantón y 11 de Jama.
Esta actividad se coordinó con el apoyo de la organización sin fines de lucro CARE, los municipios de Jama y de San Vicente y la Prefectura. La idea de esta feria era posicionar esos productos para las próximos feriados, como el de Semana Santa, que se iniciará el 19 y concluirá el 21 de abril.
Chong, señaló que los emprendedores que participaron en la feria ya habían recibido previamente capacitaciones para mejorar su marca, etiquetado y la comercialización de sus productos.
Se tiene previsto que para este feriado de Semana Santa, al menos 30 000 turistas visiten estos dos cantones. En Jama se organizarán misas en la iglesia central, también cuentan con un museo de la cultura Jama-Coaque y con varias playas como El Matal y La División.
Mientras que San Vicente ofrecerá actividades deportivas en las playas de Briceño y Canoa. Además, en el centro habrá procesiones religiosas y misas en la iglesia central.
Además se podrán degustar platos típicos de esta fecha, como el viche de mariscos.