El avión de la empresa Lamia, en la que viajaba el equipo brasileño Chapecoense, se accidentó el pasado 28 de noviembre y dejó 71 personas fallecidas. Foto: AFP
El avión de Lamia accidentado cerca de Medellín el pasado 28 de noviembre, en el que murieron 71 personas, entre ellas la mayoría del club de fútbol Chapecoense, viajaba con el combustible al límite y con exceso de peso, reveló hoy 26 de diciembre del 2016 la Aeronáutica Civil de Colombia (Aerocivil) en su informe preliminar.
Según el secretario de Seguridad Aérea de Aerocivil, coronel Fredy Bonilla, las grabaciones de la cabina de mando muestran que el piloto y el copiloto conversaron sobre la posibilidad de hacer una escala en Leticia (Colombia) o en Bogotá “porque se encontraba en el límite de combustible”, pero finalmente no lo hicieron.
“Ellos estaban conscientes de que el combustible que tenían no era el adecuado ni era suficiente”, afirmó el funcionario, quien añadió que además el avión “contenía un peso superior al permitido por manuales”.
Bolivia también realiza una investigación sobre Lamia
El vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, precisó el pasado 24 de diciembre del 2016 que los resultados de la investigación que presentó su país sobre la responsabilidad de la aerolínea Lamia y otras entidades en el accidente del 28 de noviembre en Colombia es una “contribución” a la investigación colombiana.
García Linera explicó que la investigación principal sobre el accidente es la colombiana, pero la investigación hecha por Bolivia “es un elemento que se va a pasar, se va a entregar a los investigadores colombianos como una contribución a la investigación general”.
“La investigación que se está realizando en Colombia va a definir con claridad las causas del accidente, porque el accidente ocurrió allí”, insistió el vicepresidente.
La segunda autoridad del Estado hizo estas declaraciones después de que el director de la Aeronáutica Civil de Colombia, Alfredo Bocanegra, afirmó el viernes que Bolivia no tiene la facultad ni la competencia para dar resultados de la investigación del accidente del avión de Lamia.
García Linera argumentó que la empresa y la tripulación del avión, que se estrelló cerca de Medellín con la plantilla y la dirección del club brasileño Chapecoense, eran bolivianos, así como la administración aeronáutica que permitió la salida del vuelo.
Reivindicó que “corresponde al Estado boliviano elaborar, emitir un informe en relación a responsabilidades internas“, y advirtió que la investigación preliminar apunta a responsabilidades penales de varios ciudadanos bolivianos.
“Independientemente de los resultados que establezca la investigación colombiana, ya hay indicios de responsabilidad de personas (…), y eso va a traducirse en juicios“, aseveró.