Varios manifestantes que apoyan la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea. Foto: EFE
Las consecuencias por la separación de Reino Unido de la Unión Europea (UE) han comenzado a preocupar a los ciudadanos británicos en los países europeos y viceversa. Una de esas preocupaciones es la incertidumbre sobre lo que pasará con la sanidad. España es la mayor afectada por el llamado Brexit, sin dejar de lado que los residentes de Gran Bretaña en España posiblemente también serán aquejados.
Según datos revelados por el Ministerio de Sanidad británica, España acreditó cuatro millones de euros (USD 4 456 874) por la asistencia médica de sus migrantes, mientras que Reino Unido ha pagado a España 289 millones de euros (USD 322 009 159) por sus ciudadanos residentes o visitantes en España.
Uno de los grupos de mayor vulnerabilidad dentro del sistema médico son los jubilados españoles que cobran la pensión británica. Además, estas personas reciben un seguro de salud que les brinda la jubilación de Reino Unido.
El sistema de sanidad en Reino Unido es gratuito y por esa razón muchos españoles y europeos acuden a ese país por ‘turismo sanitario’. Todos los inscritos al sistema de sanidad de la Unión Europea (UE) poseen una tarjeta que les permite asistir a las consultas médicas sea en España, Gran Bretaña u otros países del bloque.
Antes del tratado, España cobraba las consultas médicas, “de eso hace más de cuarenta años, España aún no estaba en la Comunidad Económica Europea. Pero ahora es el Reino Unido el que se quiere salir. Y eso ¿qué significa? ¿Vamos a retroceder cuarenta años? Ahora tenemos la tarjeta sanitaria europea, pero si nos la quitan, ¿qué hacemos?”, declara uno de los jubilados a El Confidencial.
Desde el 2014, los servicios sanitarios para extranjeros de Reino Unido, han tenido que esperar tres meses para su validación y así evitar el ‘turismo comunitario’ al que han estado expuestos. Sin embargo, los jubilados ahora creen que el sistema de sanidad es mejor en España.
Entre el 2013 y 2014, el ‘turismo sanitario’ le costó a Reino Unido 41,56 millones de euros (USD 46 306 923), mientras que los países europeos destinaron 214 millones (USD 238 442 768) para turistas ingleses, según el Ministerio de Salud Británico.
Días anteriores al referéndum ‘Brexit’, quienes votaban a favor del plebiscito comenzaron una campaña en autobuses tomando el nombre del Servicio Nacional de Salud (NHS) británico. “Estamos enviando a la UE 350 millones de libras (USD 500 millones) cada semana, en vez de eso mejor lo invertiremos en el sistema nacional de salud”, era el mensaje que los buses indicaban.
Sin embargo, varios médicos y economistas rechazaron las cifras. Sarah Wollaston, parlamentaria del comité de Sanidad de la Cámara de los Comunes se separó del grupo a favor de ‘Brexit’, señaló a la Editorial Sanitaria que no es real la suposición de los políticos sobre el ingreso de 350 millones de libras.
“El consenso ahora es que puede haber un gran choque económico si votamos por salir. Sin duda, lo que más va a influir en las finanzas del NHS es la situación de la economía.”