Con 93 votos, el ente legislativo dominado por el oficialismo aprobó el martes la denominada ley de Equilibrio Tributario de las Finanzas Públicas.
La propuesta generó polémicas y debates a nivel nacional. Los nuevos gravámenes a cervezas, bebidas azucaradas y cigarrillos se acogieron con algunas modificaciones al texto original.
En pleno tratamiento de este proyecto, que el Ejecutivo consideró urgente, y que busca la recaudación tributaria de cerca de USD 300 millones dada la contracción que vive la economía, llegó otro proyecto para recoger fondos para la emergencia por el sismo.
Se llegó a considerar que este cuerpo legal provocaría el retiro o el archivo del proyecto original, pero no fue así.
Se subió el rubro del impuesto a los cigarrillos, lo mismo que el tributo por litro de alcohol puro en la cerveza industrializada; se modificó la forma de calcular el ICE a las bebidas gaseosas; cambia el impuesto a la salida del país con dólares en efectivo; aumenta el rango de impuestos para ciertos vehículos nuevos y se introducen exenciones tributarias a los productos importados como donaciones a los damnificados por el terremoto.
Los críticos señalan que estos impuestos desincentivan el consumo y propenden a acentuar la contracción. Varios gremios se han pronunciado.
El Ejecutivo estudiará el proyecto y puede cambiar lo que los legisladores aprobaron, mientras ellos tratan el otro proyecto delicado: el alza del IVA.