El presagio de hace unas semanas resultó convertirse en realidad. Bastó una dosis de buena voluntad de los gobiernos, claridad sobre los problemas existentes en la zona de frontera y dos cancilleres hablando frente a frente -con franqueza y buena fe- para que haya terminado la etapa de ruptura y enfrentamiento entre Ecuador y Colombia. Esta es sin duda la mejor noticia en materia de relaciones internacionales que hemos tenido en mucho, muchísimo tiempo. Y hay que agradecer a los cancilleres por lograrlo.
Si bien el texto de Nueva York, que fue aprobado por los presidentes, no dice específicamente que se reanudan relaciones, sí declaran abierto el proceso de diálogo que permitirá tener encargados de negocios en octubre y son un buen presagio de que existen posibilidades reales de reanudar relaciones diplomáticas al más alto nivel muy pronto. La nueva diplomacia está para eso, para solucionar problemas, evitando conflictos.
Pero hay otra buena noticia que sigue en la misma línea: buscar un escenario de paz y hermandad, más allá de los conflictos. Se trata de Juanes, ¿Quién iba a decir que un cantautor iba a ser el llamado a dar lecciones a todo el continente y a todos los políticos sobre tolerancia?
No he visto mejor representante de ese sentimiento pacifista y cooperativo sobre el mundo desde U-Thant, el insigne Secretario General de Naciones Unidas. Juanes dijo mucho a aquellos torquemadas del pensamiento que creen que los cubanos no se merecen buena música y reunirse por la paz y que hay que castigarlos completos, junto a los hermanos Castro. ¡Vaya sentido de la política que tienen! La comunidad cubano-americana más conservadora se ha llevado los trofeos esta vez por pregonar democracia y hacer todo lo posible para impedirla.
El odio político no es poca cosa, por eso es necesario reflexionar sobre la dimensión y la valentía de los que organizaron el concierto, y de quienes lo apoyaron desde un sentido de justicia y de solidaridad. Una de estas personas -la periodista María Elvira Salazar de Canal 22 en Miami- fue amenazada de muerte este miércoles, junto con sus dos hijas, por hacer un comentario editorial resaltando el concierto. Juanes también dio ese mensaje al gobierno de Cuba, que mantiene una serie de presos políticos y tampoco es famoso por su tolerancia, pero en forma inteligente y creativa.
Debería haber políticos como Juanes en el continente: contemporáneos, pacifistas e inteligentes, pero no hay muchos. Hay quienes siguen instalados en la Guerra Fría o buscan auspiciarla desde la extrema izquierda o desde la derecha, que ven amenazas en todos los lados, que buscan siempre el conflicto. Juanes debería hacerles a todos ellos conciertos, uno en Caracas para empezar, otro en Managua y luego debería ir también a hacerles un concierto a los cubanos en Miami o a Micheletti en Tegucigalpa y así por el estilo. Tal vez tendríamos un continente mejor.