En días es imprescindible llevar una gorra, gafas y protector solar por los soles en Quito. En la foto, bulevar de las Naciones Unidas. Foto: María Isabel Valarezo / EL COMERCIO
La exposición prolongada al sol produce varios efectos en la piel. La cabeza es una de estas áreas que puede verse afectada por quemaduras o manchas, más aún si no tiene cabello que lo proteja. Las personas calvas o con poco pelo deben cuidar esta zona de su cuerpo ya que es una de las más sensibles al sol.
Marcelo Paredes tiene 28 años, tenía el cabello hasta el hombro y siempre lo llevaba recogido. La pérdida de una apuesta, durante el mundial, llevó a que un amigo le afeite su cabeza. Aunque es más cómodo no tener el pelo largo, estar sin cabello también le ocasiona problemas sobre todo en el verano.
En la playa debe usar siempre una gorra y, después del primer día de exponerse sin protección al sol, aprendió que el bloqueador era su principal aliado. La piel de su cabeza también se vuelve más sensible debido al cloro y a los cambios de clima. Le recomendaron lociones y shampoo hidratante para protegerse.
Pablo Camacho también sufre de los efectos del verano, aunque no se afeita totalmente su cabeza, el impacto del sol le genera problemas. Su piel se torna roja rápidamente y pasan varios días hasta que se alivie su quemadura.
Es por esto que es necesario seguir algunos consejos para mantener una calva saludable. El más importante es utilizar sombrero o gorra mientras se expone al sol ya que esta zona está más sensible.
Un shampoo hidratante es necesario para equilibrar el PH de su piel. Los expertos recomiendan que no use jabón de cuerpo o gel ya que hará que su piel se torne grasosa.
El protector solar es un producto que no puede faltar en la playa o inclusive en la ciudad ya que aunque no se un día caluroso, los rayos pegan directamente en esta zona.
Las mascarillas purificantes también son recomendadas para hidratar o retirar el exceso de grasa, ya que aunque no deba preocuparse por su cabello, esta zona también necesita cuidados.
Las lociones y cremas deben ser aplicadas en las noches ya que no es recomendable utilizarlas previo a la exposición al sol porque pueden causar manchas. No se frote todo el tiempo la cabeza ya que esto aumentará los niveles de grasa
Además no hay que lavarse con agua a temperatura ni muy fría ni muy caliente. Después de afeitarse aplicar agua fría ya que cierra los poros y evita irritaciones.
Existen productos especiales para el mantenimiento de las calvas como cremas e inclusive cuchillas diseñadas para el afeitado de esta zona.