Jackeline Altamirano (de pie), docente, graba una clase, para el entorno virtual de aprendizaje de la Universidad Central. Foto: Galo Paguay/ EL COMERCIO
Para quienes no tienen tiempo para estudiar una carrera universitaria presencial, la modalidad en línea ha sido una opción. Pero desde el 2018, los recién graduados de bachilleres la ven como una forma de no quedarse sin un cupo.
A sus 42 años, María Isabel cursa el primer semestre de la carrera en línea de educación básica en la U. Central (UCE).
Esta modalidad, que se diseñó para ampliar la oferta de la universidad pública en el 2018, ha sido una oportunidad para madres como ella. También la aprovechan trabajadores a tiempo completo, personas privadas de la libertad, con discapacidad o males terminales.
Pero, el jueves pasado, María Isabel descubrió que la oferta también atrae a jóvenes. Ese día vio en persona a compañeros de 20 años, con quienes solo tenía contacto virtual.
¿Por qué eligen estudiaren línea? Porque ahorran en movilización, alimentación y libros y pueden trabajar. Además, logran alcanzar el puntaje y no se quedan fuera del sistema.
Quienes ingresan a la educación virtual de la Central obtienen entre 600 y 700 puntos sobre 1 000 en el Ser Bachiller. Los más jóvenes –admite Roberto Gómez, coordinador administrativo de esta modalidad– están acostumbrados a los estudios presenciales.
Ese sería uno de los motivos de la deserción detectada. De 1 800 estudiantes que entraron a nivelación en el ciclo anterior, solo 812 cursan el primer semestre en este período.
“En esta modalidad es necesaria la autodisciplina”, dice Jackeline Altamirano, coordinadora general de la UCE.
Como referencia, 345 000 jóvenes iniciaron sus estudios en universidades y politécnicas públicas y otros 52 000, en institutos, en el 2018.
En el segundo semestre de este año se ofertaron 16 765 cupos ‘online’; se aceptaron 11 903. El 99,5% en tres de las cinco instituciones públicas que cuentan con la modalidad.
Se trata de la Universidad Central, UFA-ESPE, U. Técnica del Norte, U. Técnica de Manabí y U. Estatal de Milagro.
La implementación de esta oferta en las tres últimas convocatorias ha permitido el acceso de 40 070 personas, según la Senescyt. Este año se invierten USD 6 millones en las cinco ‘U’ públicas con la modalidad. Entre 2019 y 2021 se prevé que sean USD 11,4 millones.
En la Universidad de las Fuerzas Armadas (Espe), 1 800 estudiantes iniciaron el lunes pasado el primer semestre en seis carreras y más de 4 000 el período de nivelación.
En la lista de 17 carreras en línea constan, entre otras, educación inicial, educación básica, pedagogía de los idiomas nacionales y extranjeros, turismo, economía e ingeniería en tecnologías de la información.
En esta modalidad pueden acceder desde donde se encuentren y a la hora que prefieran, gracias a que la mayoría de actividades es asincrónica (sin un horario determinado).
Para Romel Tintin, docente del Instituto de Altos Estudios Nacionales, esta opción transforma el paradigma educativo y permite ampliar los cupos, como lo planteó el Gobierno.
“Desde la secundaria se debe orientar al joven y capacitar al docente para potenciar otras formas de inteligencia”.
Coordinadores de la modalidad en lo público y privado dicen que la percepción de menor calidad de los estudios en línea ha quedado de lado.
Aunque las plataformas están activas todo el tiempo, hay horarios para acceder a tutorías, chats grupales o videoconferencias.
El entorno virtual de la UCE, por ejemplo, tiene ítems como el foro ‘Pregúntale al tutor’. Además, ahí encuentran la planificación y otros recursos.
Los docentes autores producen todo el contenido y los tutores lo ejecutan. Ellos se conectan con los estudiantes todos los días, de 19:00 a 22:00.
Durante el día, Diana Rosero es docente de secundaria. En las tardes hace tareas del hogar y en la noche, desde su casa, atiende a sus estudiantes universitarios de Educación.
Esa es la carrera que eligió Grace Espinosa, quien dejó de estudiar cuando se convirtió en madre. Hoy, sus hijos Adrián y Fernando, de 6 y 12 años, están orgullosos de ella.
Otros alumnos son deportistas profesionales o estudian otra carrera presencial a la par. Lo cuenta Esteban Andrade, director de la modalidad en línea de la Universidad Internacional del Ecuador (UIDE).
En ese centro particular hay 1 800 estudiantes en las seis carreras en línea. El 85% trabaja y quienes ingresan son cada vez más jóvenes. 23 años, en promedio. Varios profesores dan clases desde el exterior.