20 chicos por aula en el BI del Montúfar permite mayor cercanía con el docente. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO
Antes de entrar al grupo del Bachillerato Internacional (BI), los chicos de primer año de secundaria escuchan un comentario: “Que es mucho más difícil que el General”.
Por eso, Michael Calderón lo ve como un reto. Va en segundo de BI, en el Colegio Quito, en el sur de la capital.
Él oyó de todo sobre el BI -admite- pero decidió esforzarse más. Estudiantes y docentes reconocen que el nivel de exigencia en este programa es más alto. En Ecuador se implementó en el 2010, y en los planteles públicos se cursa
desde segundo de Bachillerato.
El Ministerio de Educación analiza la situación de cada uno de los 198 planteles públicos que ofertan BI. Buscan determinar la pertinencia de que sigan ofertando el programa del diploma, indicó la Cartera.
En julio, en una entrevista con EL COMERCIO, la ministra de Educación, Monserrat Creamer, señaló que analizan eliminarlo en los planteles públicos sin buenos resultados.
Desde el año lectivo 2015-2016 hasta el 2018-2019 han cursado el Programa del Diploma 13 100 estudiantes, entre fiscales (86%), fiscomisionales y municipales.
Según el Ministerio, en los años 2018 y 2019 registran que 15 instituciones educativas de Quito y Guayaquil tienen buenos resultados. 11 de esos planteles están en la capital.
En la Unidad Educativa César Endara, por ejemplo, el 81,3% de estudiantes de BI obtiene el diploma internacional. Otros con buenos resultados son el 24 de Mayo, el Mejía y el Montúfar, con 71,4%; 64,5% y 48,1%, respectivamente.
En algunos colegios, como el Quito, los resultados no son alentadores. En la primera convocatoria, de 23 estudiantes apenas 5 obtuvieron el diploma internacional. En la segunda 4, de 15; y en la más reciente 3, de 21 alumnos.
Marco González, coordinador del programa en ese plantel, dice que los estudiantes se acoplan a la complejidad del BI. Pero también -anota- habría que dotarles de lo necesario. Los chicos deben hacer prácticas de Física en los laboratorios de la Politécnica Nacional, ya que el del colegio no cuenta con todos los insumos.
En el 2017, en la administración del exministro de Educación Fander Falconí, se evaluó el impacto de varios programas educativos, entre ellos el de Bachillerato Internacional.
Los resultados del estudio determinaron que hay un impacto positivo en logros escolares y matrícula.
Entre otros temas, se concluyó que los colegios con BI tienen una mayor tasa de matrícula y sus estudiantes obtienen mejores calificaciones en la prueba Ser Bachiller, de acceso a la universidad.
Junto a la Unidad de Investigación de la Cartera de Educación trabajó Juan Ponce, director de la Flacso. Comenta que entre los programas evaluados en el 2017, el de BI es el tercero con mejor relación costo-efectividad, luego de los de conectividad y textos escolares.
Para Ponce, eliminar el programa en colegios donde no hay buen resultado “sería un error gravísimo”, aunque reconoce que el inconveniente es que no todos los alumnos obtienen el diploma del BI.
El Director de Flacso considera que se debe aprender de ese modelo pedagógico y replicarlo en los demás colegios. También recomienda poner atención a los chicos que no logran el título internacional.
Para el Estado, la inversión anual en un estudiante de Bachillerato General Unificado (BGU) es de USD 836,82. Mientras que en uno del programa internacional alcanza los USD 1 585,76.
Para algunas familias, el dinero que se debe invertir en insumos es un impedimento. En el BI no usan los textos gratuitos que ofrece el Gobierno, aunque en las bibliotecas de los planteles hay ciertos libros.
En el Colegio Montúfar, por ejemplo, en el actual período dos alumnos intentaron desistir del BI. Uno de ellos por temas económicos, comenta el rector, Miguel Ángel Chora.
También hay casos de chicos que no deciden con responsabilidad, señala. Cuando ven que la carga es fuerte, comparada con la del bachillerato nacional (BGU), se arrepienten.
Para analizar una obra literaria en BGU, los chicos identifican personajes, lugares, situaciones y hacen un resumen, explica el coordinador del BI del Montúfar, José Licto. Los de BI hacen un análisis profundo, mediante figuras retóricas o literarias para producir ensayos o reflexiones.
Pese a los problemas, los alumnos consideran que gracias al nivel del BI, la universidad no será un mundo difícil.