Estudiantes reciben clases de nivelación para la carrera de mecatrónica, en la Escuela Politécnica Nacional (EPN). Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO
Felisa De la Cueva estaba muy interesada en estudiar parvularia, veterinaria o turismo, en la universidad. Al buscar cupo en el sistema público se puede escoger hasta cinco carreras, en orden de prioridad. Así que también señaló educación básica, pero sin mucho interés en la profesión, confiesa.
Justo para esa última alternativa obtuvo una plaza. La aceptó -asegura- movida por las experiencias de sus amigos. Ellos en varias oportunidades repitieron el examen (Ser Bachiller), para mejorar su nota (sobre 1 000 puntos) y postular por su carrera ideal. Pero no han tenido suerte y ella no quería perder más tiempo.
Felisa participó en el segundo proceso de admisión del 2018. Aprobó la fase de nivelación y el primer semestre de educación básica, en la modalidad en línea de la U. de las Fuerzas Armadas (Espe). Pero lejos de pensar en seguir adelante y ejercerla un día, su próximo reto es cambiarse de carrera y de modalidad.
Miles de jóvenes como ella se preparan para iniciar su vida universitaria, luego del segundo proceso de admisión de este 2019. Tienen algo en común: aceptaron el cupo, aunque esa no haya sido su primera opción. En la U. Central empezarán clases de nivelación el 28.
En el reciente proceso de admisión se ofertaron 92 243 cupos. El 82% fue para universidades públicas que, junto con las escuelas politécnicas, suman 30. Además, hubo 16 765 plazas para la modalidad en línea.
Una decisión similar a la de Felisa tomó Kevin Pacheco. Estaba interesado en la construcción. Por eso soñaba con estudiar ingeniería civil, pero el cupo que obtuvo fue para estadística, su tercera opción en la postulación. Esa especialidad seguirá en la Universidad Central. “También es buena carrera -dice resignado- y prefiero eso a no estudiar”.
Para él, el cambio de carrera también es una opción. Sabe que el momento ideal es en primero o segundo semestre, así que planea esforzarse para obtener buenas calificaciones y tramitar ese movimiento.
Durante el anterior semestre, en la U. Central se registraron 971 cambios de carrera. De ellos, 404 en segundo semestre y 287 en primero. Solo en primero, de ciencias administrativas, hubo 59 pedidos de cambios de carrera y en segundo, 170. Este Diario pidió datos similares de la EPN pero no fueron proporcionados.
La vicerrectora académica y de posgrados de la UCE, María Augusta Espín, señala que el sistema de admisión vigente “obliga a que los chicos acepten el cupo en la carrera que les toca, aunque no haya sido su primera opción”.
Las opciones de los chicos -apunta Espín- deberían estar en un mismo campo de conocimiento. Sin embargo, entre sus alumnos de sociología ha conocido casos de chicos cuyo interés estaba en una ingeniería. “Pusieron la carrera para llenar el dato y nada más”.
Espín admite que eso ha generado que, como Felisa y Kevin, los universitarios esperen pasar sus primeros semestres en la carrera que les permitió ingresar a la educación superior y luego busquen su vocación real en otra.
En su experiencia como docente, Espín ha identificado que quienes ingresan a carreras que no eran su prioridad no tienen buen rendimiento académico. “Se nota en el aula cuando no están por gusto”.
Al obtener un cupo para la universidad pública, los jóvenes deben pasar por un período de nivelación. Luego de aprobarlo empiezan el primer semestre en la carrera para la que obtuvieron cupo y así, sin quedarse en ninguna materia, pueden cambiarse, explica la vicerrectora de la UCE, la primera universidad en número de estudiantes en la Sierra.
En el Reglamento de Régimen Académico se dice que para que un estudiante se cambie de carrera debe tener el puntaje mínimo necesario, de lo contrario debe rendir otro Ser Bachiller para alcanzarlo.
Liliana se graduó de parvularia. Ya encontró el gusto por la profesión que ahora ejerce, pero aún recuerda que cuando se convirtió en bachiller su sueño era estudiar Mecatrónica.
La legisladora Silvia Salgado subraya que el presupuesto es insuficiente para que las universidades incrementen su oferta de cupos y los chicos puedan acceder a sus primeras opciones de carrera.
Además, dice, el Consejo de Educación Superior debería calificar la pertinencia de las carreras. La legisladora reitera que los jóvenes requieren mayor orientación para hacer una buena elección y eso se debe hacer en los colegios.
Una de las cuatro carreras con mayor demanda en el país es Derecho. Es el sueño de Nayeli, para dedicar su vida a defender a quienes la necesiten. Pero está por iniciar la nivelación enDIEGO PALLERO / EL COMERCIO
Estudiantes reciben clases de nivelación para la carrera de mecatrónica, en la Escuela Politécnica Nacional (EPN). en la Espe, donde consiguió cupo. No quiere dejar de estudiar. Cuando se gradúe, la estudiante de 17 años seguirá leyes.