Si no tienes tiempo te lo resumimos en estas líneas:
- El cambio climático está provocando períodos de sequía más extensos y un aumento de las precipitaciones en otros momentos.
- El uso del suelo y la gestión urbana influyen en la vulnerabilidad de Quito a los efectos del cambio climático. La ciudadanía debe ser parte de las medidas de mitigación.
- Se necesitan soluciones basadas en la naturaleza, como la restauración forestal y la agricultura urbana para mitigar las consecuencias de los cambios climáticos. La educación ambiental es clave.
En Voces EC, conducido por Gabriela Quiroz, dos expertas dialogaron sobre los efectos del clima en Quito y las medidas para mitigar su impacto.
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Karina Barrera, consultora en cambio climático, destacó impactos como períodos más largos de sequía y aumentos inesperados en las precipitaciones.
Según Barrera, esta variabilidad ha llevado a una confusión en cuanto a las estaciones tradicionales, aumentando los riesgos de desastres naturales como deslizamientos de tierra.
Rasa Zalakeviciute, doctora en ciencias atmosféricas de la UDLA, enfatizó cómo el uso del suelo y la gestión urbana han exacerbado la vulnerabilidad de Quito.
Explicó que la urbanización sin planificación adecuada ha aumentado el riesgo de inundaciones y deslizamientos de tierra. Señaló la necesidad de una planificación territorial más estricta y sostenible.
En cuanto a la comprensión del cambio climático, Barrera utilizó la analogía de un invernadero. Ahí las emisiones de gases de efecto invernadero atrapan el calor dentro de la atmósfera. De esta forma se generan fenómenos extremos como lluvias intensas y sequías prolongadas.
Ambas expertas enfatizaron la necesidad de educación ambiental para que la población comprenda mejor la conexión entre sus acciones diarias y el cambio climático.
Zalakeviciute propuso la implementación de techos verdes y la restauración forestal urbana. De esta forma se mitiga el impacto de la isla de calor urbana y se promueve microclimas más frescos en la ciudad.
Barrera subrayó la importancia de fortalecer la seguridad alimentaria mediante prácticas agrícolas sostenibles y el apoyo a los productores locales.
En cuanto a acciones en Quito para mitigar los efectos del cambio climático se mencionó el Plan de Acción Climática 2020-2050 de la ciudad. Esto incluye la reducción de emisiones de carbono y la mejora de la seguridad hídrica.
Sin embargo, destacaron la necesidad de una mayor socialización del plan y de medidas más estrictas para el ordenamiento territorial y la construcción urbana.
Finalmente, se destacó la importancia de la participación comunitaria en la adaptación y mitigación del cambio climático. También en la necesidad de preparar a las comunidades para enfrentar futuros eventos climáticos extremos mediante la educación y la planificación anticipada.
El panel concluyó con un llamado a la acción tanto para las autoridades como para la ciudadanía. El objetivo es colaborar en la implementación de medidas urgentes y efectivas para proteger a Quito de los impactos del cambio climático.