Pesca vivencial, otra opción para los turistas

Pez pata seca que fue capturado en la Reserva Marina de Galápagos. Foto: Cortesía Roal Fishing

Pez pata seca que fue capturado en la Reserva Marina de Galápagos. Foto: Cortesía Roal Fishing

Pez pata seca que fue capturado en la Reserva Marina de Galápagos. Foto: Cortesía Roal Fishing

Experimentar la pesca bajo la guía de expescadores artesanales es otra alternativa para conocer Galápagos. El proyecto fue presentado días atrás en Quito, y cuenta con el respaldo del Ministerio del Ambiente, Parque Nacional Galápagos, Consejo de Gobierno de Galápagos y Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés).

Según Aldo Salvador, director ejecutivo de la Cámara Provincial de Turismo de Pichincha (Captur), la pesca vivencial, como la han catalogado los operadores turísticos del archipiélago, se basa en la experiencia marinera y aporta en el turismo de conservación.

“El pescador le contará cómo llegar a los sitios exactos y podrá admirar sus destrezas. Esta actividad reemplaza a la pesca extractivista que se realizaba antes”, señala.

Esta opción de turismo en otros lugares del mundo se promociona bajo la etiqueta de ‘fishing experience’, y es muy popular en Peñíscola, Mallorca y Cataluña, en España.

La embarcación Roal, antes de su viaje con turistas hacia la pesca vivencial. Foto: Cortesía Roal Fishing

Para Alberto Granja, quien es dueño de la embarcación Roal, desde hace 10 años que la propuesta evolucionó y en la actualidad se utilizan anzuelos biodegradables para que los peces no sufran mayor daño. “Esta fue una idea de Carlos Ricaurte hace más de 20 años, incluso antes de la declaración de Reserva Marina. Es una alternativa viable para los pescadores artesanales”, menciona.

Durante el traslado hacia el sitio exacto de pesca -al cual se denomina ‘troleo’-, Granja advierte a todos sus turistas sobre las especies prohibidas de faenar en Galápagos, como los tiburones, las mantarrayas y las tortugas marinas.

Entre las especies permitidas para pescar están el bacalao, palometa, albacora de aleta amarilla y el pata seca. De esta última, los machos pueden alcanzar hasta los 84 cm de longitud y un peso de 9,12 kg. Si el turista prefiere, se puede preparar al pescado en el bote, ya que en la tripulación viaja un chef.

Hay turistas extranjeros que prefieren adentrarse en el mar para ir por las especies más grandes, como el pez espada, picudo y wahoo. En este caso, la modalidad es pescar, pesar, tomar una fotografía y devolver al agua. Queda la experiencia de la lucha con el pez hasta subirlo a bordo.

Los turistas en las aguas de Galápagos, antes de la práctica de esnórquel. Foto: Cortesía Roal Fishing

Según Jorge Carrión, director del Parque Nacional Galápagos, se debe celebrar la decisión de los pescadores artesanales de dejar atrás las redes, carnadas y anzuelos de acero inoxidable, para compartir sus conocimientos de pesca tradicional con los turistas nacionales y extranjeros.

Actualmente, existen 45 operadores de este producto en Galápagos, con 21 sitios de visita exclusiva para su actividad. En San Cristóbal se ofertan circuitos de 180° y 360° alrededor de la isla; en Isabela, en cambio, a la pesca vivencial le sumaron circuitos de esnórquel; mientras que en Santa Cruz, los lugares visitados son cercanos a los centros poblados.

Granja sueña con que esta opción se realice en el margen costero continental; sin embargo, para Salvador se debe estudiar bien los sitios para determinar si tienen las condiciones y la accesibilidad necesaria. “Hay que analizar bien el mercado y la inversión, porque estas embarcaciones deber ser equipadas con tecnología de alta gama”, sugiere.

La práctica de esnórquel, es una alternativa recreativa junto a la pesca vivencial. Foto: Cortesía Roal Fishing

Tenga en cuenta

Estas experiencias se ofertan entre USD 120 y 150 por persona.

Los circuitos van por las islas San Cristóbal, Isabela y Santa Cruz.

No puede pescar tiburones, mantarrayas ni tortugas marinas.

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