Luis Ocaña, de 41 años, acompañó a su hija Isabella, de 15, a la aplicación de la segunda dosis contra el covid-19. Estaba emocionado, ya que espera que su hija retorne a clases presenciales o semipresenciales, en las próximas semanas.
La familia arribó al vacunatorio habilitado en la Universidad De las Américas (UDLA), a las 11:00 del lunes 23 de agosto del 2021. Este espacio fue destinado a la administración de segundas dosis de los colegiales de 16 y 17 años. Y estuvieron los adolescentes de 12 a 15 con patologías agravantes.
El proceso se desarrolló con normalidad, es decir, no se registraron largas filas ni aglomeraciones. “Estoy seguro de que con la aplicación de las dos fórmulas (esquema completo), podrá retomar en pocos días sus actividades escolares, sin temor a contagiarse”.
El miércoles 1 de septiembre, más de 1,8 millones de estudiantes del régimen Sierra-Amazonía comenzarán su ciclo escolar 2021-2022.
De ellos, 112 269 chicos regresarán de forma presencial o semipresencial. Pertenecen a 1 533 planteles que tienen aprobados sus Planes Institucionales de Continuidad Educativa o PICE, según informó la ministra de Educación, María Brown, el viernes anterior.
Hasta el 21 de agosto, en Pichincha, por ejemplo, el 88,13% de personas de entre 16 y 49 años recibieron la primera dosis; mientras que el 61,14%, la segunda, según el Vacunómetro.
En el colegio particular, en donde estudia Isabella, por ejemplo, aún no se ha comunicado el plan de retorno. Sin embargo, Luis firmará su regreso a clases presenciales. “Volverá cuando nos digan, ya que está protegida”.
Una opinión similar tiene Mónica Cisneros, de 51 años. Ella es madre de Julián Calero, de 16, quien fue a la UDLA para la segunda inoculación.
“Mi hijo va a segundo de bachillerato, es decir, muy pronto acabará la secundaria e irá a la universidad; es necesario que tome clases presenciales”.
En casa, además, han reforzado la importancia de la aplicación de las medidas de bioseguridad, como el lavado de manos, uso correcto de la mascarilla y distanciamiento.
Pablo Araujo, padre de María José, de 16 años, también ha reforzado ese mensaje en casa. El domingo, la adolescente se aplicó su segunda dosis, en el Coliseo de la Universidad Central del Ecuador.
Sin embargo -cuenta el padre- deberá seguir con el uso del tapabocas, el lavado de manos y el distanciamiento.
Para Claire Muslin, docente universitaria, la vacunación y las medidas de protección son fundamentales para evitar contagios en esta población.
“Los chicos son menos vulnerables a la enfermedad, pero estarán más expuestos al virus, ya que deberán permanecer varias horas en sus centros educativos o en sus recorridos para llegar a los colegios”.
Ella agrega que el Gobierno debe pensar en una inoculación rápida a menores de 16 años. Los chicos deberán recibir las dos fórmulas; así como se realiza en Estados Unidos.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades del país norteamericano recomiendan su inmunización con el esquema regular.
“Los niños y adolescentes reciben las mismas dosis de la fórmula de Pfizer-BioNtech. No hay requisitos en cuanto al peso o talla para vacunarse”.
Contrario a lo que señaló el lunes 23 de agosto del 2021 la ministra del ramo, Ximena Garzón, en entrevista a Ecuadoradio. Dijo que se analiza la colocación de una sola dosis de Pfizer para los adolescentes de entre 12 y 15 años.
Lo dijo tras revisar estudios elaborados en Gran Bretaña. Allí se habla del aparecimiento de más reacciones adversas en chicos que accedieron al esquema completo.
“Con las dos dosis se produjeron 65 casos -en la población británica- de miocarditis (inflamación de las arterias del corazón) en un millón de chicos. Son reacciones raras. La recomendación fue una fórmula. Una es extremadamente efectiva; casi el 100%”, dijo.
Para Fernando Sacoto, presidente de la Sociedad de Salud Pública, es fundamental su inoculación inmediata para alcanzar la inmunidad de más de 85% de la población en el país.
Monserrat Ruilova, de 41 años y madre de Santiago Del Castillo, de 12, apoya la vacunación. Su hijo padece un mal cardíaco por lo que recibió su segunda dosis. “Estoy más tranquila por la inmunización. Él retornará a semipresencial desde el segundo trimestre”.