Personas esperan junto a los ataúdes fuera del Hospital General Guasmo Sur después de que Ecuador informó nuevos casos de enfermedad por coronavirus (covid-19), en Guayaquil, el 1 de abril de 2020. Foto: Reuters
El número de fallecidos que el Ministerio de Salud Pública (MSP) registra en marzo y abril del 2020, como confirmados y probables de covid-19 en todo el Ecuador, es cuatro veces menor que la cifra de defunciones inusuales que el Registro Civil tiene en ambos meses.
Entre los confirmados y los probables de haber muerto por la enfermedad suman 2 353 frente a las 8 266 defunciones adicionales que se dieron en ambos meses con relación al mismo período del 2019 y que pudieran atribuirse al letal virus.
Hay que tomar en cuenta que el Ministerio registra como confirmados a las personas que se realizaron una prueba de diagnóstico de coronavirus y dieron positivo, mientras que los probables son aquellos que no llegaron a tener esta certificación, sin embargo presentaban síntomas relacionados, como inflamación pulmonar aguda.
Por otro lado, el Registro Civil hasta ahora publica los datos de las defunciones por todas las causas, entre ellas covid-19 de las 24 provincias y 221 cantones del país.
Pero ¿Cómo la Organización Mundial de la Salud está definiendo las muertes por covid-19? Para fines de vigilancia, el organismo internacional, lo establece como una muerte resultante de una enfermedad clínicamente compatible ,ya sea probable o confirmada, a menos que exista una causa alternativa clara de muerte que no pueda estar relacionada, por ejemplo, un trauma. Esto se encuentra en la guía de directrices internacionales para la certificación y clasificación (codificación) del covid-19 como causa de muerte.
Además, la organización hace otras aclaraciones: una muerte por covid-19 no puede atribuirse a otra enfermedad, como cáncer y, debe contarse independientemente de las condiciones preexistentes que se sospechan que desencadenan un curso grave de este mal. Tampoco debe haber un período de recuperación completa de covid-19 entre la enfermedad y la muerte.
En consecuencia, para catalogar una muerte por esta infección viral, es suficiente el cuadro clínico compatible y no es indispensable tener el resultado del examen de PCR o de anticuerpos y en el certificado médico debe registrarse la causa de muerte para todos los fallecidos donde la enfermedad causó o se supone que provocó o contribuyó a la muerte.
Por ejemplo en los casos en los que causa neumonía como dificultad respiratoria se deben incluir ambas. “Los certificados deben incluir la mayor cantidad de detalles posibles, según el conocimiento del caso, a partir de los registros médicos existentes o de las pruebas de laboratorio“, enfatiza la OMS.
En Ecuador, las autoridades insisten en informar que del grupo de personas que se han realizado la prueba, cuántas han fallecido y por otro parte están los datos de todas las muertes del Registro Civil, con lo cual el país no conoce cuál es el número real de fallecimientos por covid-19, tal como lo señala la OMS.
La ministra de Gobierno, María Paula Romo, explicó en rueda de prensa virtual la semana anterior: “Nosotros de ninguna manera pretendemos decir que es el total de fallecidos (…) No se trata de inconsistencia ni que no cuadran sino que son datos diferentes,. ¿Qué fue lo que hicimos desde hace un poco más de un mes, ya que la data sobre contagios, pruebas y fallecidos no es suficiente para entender la magnitud del problema, por favor Registro Civil empiece a entregar los datos de defunciones por día…”.
Bajo esa lógica gubernamental, al analizar y comparar la estadística del MSP con la del Registro Civil del 2019 y del 2020 se observa que desde marzo el comportamiento de la mortalidad varió notablemente en Guayas, que afronta la mayor crisis sanitaria del país y la región.
Al terminar marzo del 2020, la provincia ya había afrontado 2 568 muertes por fuera de lo normal al ver el número que registró en ese mes del 2019. Esto provocó el colapso de los proveedores de servicios funerarios, sin embargo hasta ese mes solo se confirmaron públicamente 51 muertes. Santa Elena también empezó a generar alerta pero tampoco tuvo eco. En ese mes registró 23 muertes extras, pero apenas se confirmaron tres fallecidos por covid-19 (Ver gráfica).
Debido a las imágenes que empezaron a circular por redes sociales de muertos en casas y calles de Guayaquil, el presidente Lenín Moreno recién el 2 de abril dijo que los datos sobre la pandemia debían sincerarse. “…Hay que transparentar la información, hay que decir la verdad”.
Pese a esta orden presidencial, los reportes de fallecimientos diarios del MSP durante el mes de abril siguen mostrando cifras muy por debajo de las defunciones irregulares que se evidencian en las bases de datos del Registro Civil, nuevamente al comparar 2019 con 2020.
Guayas nuevamente terminó abril con otros 6 823 muertos adicionales a los fallecimientos naturales, mientras que las autoridades en las cadenas nacionales diarias han confirmado un total de 380 decesos y otros 730 sospechosos de haber perdido la vida por el virus. Entre estos dos grupos suman: 1 110, por lo que la diferencia es de seis veces menos.
Santa Elena también eleva su número de fallecidos irregulares a 445 frente a los 45 confirmados y 213 probables, que informó la autoridad sanitaria. Manabí y El Oro también muestran una marcada diferencia de sus muertos en este último mes. En el resto de provincias todavía no se observa un repunte de muertes tanto en los reportes del Registro Civil como del MSP.
Con esta diferenciación de cifras resulta difícil conocer cuál realmente es la tasa de letalidad en el Ecuador, tras dos meses de que se confirmó el primer caso de coronavirus. Si solo se toma en cuenta las muertes confirmadas hasta abril, este indicador es de 3,6%, pero si se añaden los probables el porcentaje sube al 9,7%. Pero si se calcula con los 8 266 fallecidos inusuales del Registro Civil, la letalidad se dispara a 33%.
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