La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) entregó un reconocimiento al Parque Nacional Galápagos (PNG) por sus esfuerzos de conservación y por permitir a otros países conocer sus experiencias.
“El reconocimiento es un galardón muy importante que renueva nuestras fuerzas y el empeño que le estamos poniendo para tratar de conservar este patrimonio que le pertenece a toda la humanidad, reconocida como una de las áreas protegidas mejor conservadas a nivel mundial”, dijo Walter García, ministro del Ambiente.
Hace un año la Unesco eligió a Galápagos como sede de la Tercera Conferencia Global de Patrimonios Marinos de la Humanidad por su manejo del área protegida. La reunión se realizó del 27 al 31 de agosto y fue en este contexto que el PNG, anfitrión del evento, recibió el reconocimiento.
Durante la conferencia, los participantes intercambiaron experiencias y se acercaron a las realidades locales de diferentes áreas protegidas del mundo.
Walter Bustos, director del PNG, explica que se eligió a Galápagos para mostrar a otros patrimonios cómo habían afrontado ciertos problemas de conservación. Por ejemplo, desde septiembre del 2015 todas las embarcaciones del archipiélago tienen un sistema satelital para monitorear las actividades pesqueras, turísticas y del Parque. Otras acciones como la administración turística a través de sistemas que evitan las aglomeraciones, fueron experiencias importantes para otros países.
En la conferencia se concretaron alianzas estratégicas claves para la gestión ambiental de la región. Uno de los logros fue la firma de la ‘Carta de Punta Suarez’, un acuerdo para crear alianzas entre áreas protegidas del Pacífico Sur, como: Guanacaste e Isla del Coco de Costa Rica, Coiba de Panamá, Golfo de California y Archipiélago Revillagigedo de México, y Malpelo de Colombia. Otro
Con la suscripción, los países intercambiarán experiencias y conocimiento científico/ técnico para aplicarlos en el manejo de estas áreas, pues muchas de las especies marinas son migratorias y necesitan una protección regional. Además persiguen gestionar fondos que financien proyectos regionales que cubran las necesidades básicas de las áreas marinas protegidas y garanticen su conservación.