Luego de siete años, la prueba Ser Bachiller entra a evaluación

750 alumnos de la Unidad Educativa Guayaquil ensayan para el examen de 160 ítems.

750 alumnos de la Unidad Educativa Guayaquil ensayan para el examen de 160 ítems.

750 alumnos de la Unidad Educativa Guayaquil ensayan para el examen de 160 ítems. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO

Clases extras en los planteles, cursos particulares y pruebas en línea. Eso resume la preparación de los alumnos de tercer año de secundaria. El trabajo se intensifica a nueve días de la prueba Ser Bachiller, que define los cupos para acceder a la educación superior pública en el país y que a la vez aporta un porcentaje a la nota de graduación.

Marcelo Tobar y Fabrizzio Medina darán el examen el jueves 17, en el llamado a la población escolar. Desde este mes sus clases son, casi a diario, en los laboratorios de la Unidad Educativa Guayaquil. Allí 750 alumnos se entrenan con las pruebas de los simuladores para responder cada ítem en un minuto y medio.

“Desde el inicio del año nos dieron materias optativas como Redacción Creativa, Lectura Crítica, Matemáticas y Problemas del ámbito contemporáneo”, dice Fabrizzio. Busca superar los 950 puntos para lograr un cupo en Medicina en la U. de Guayaquil.

La Ser Bachiller evalúa las destrezas en cinco campos: aptitud abstracta, dominio matemático, lingüístico, científico y social. Abarca 160 preguntas.

Como prueba de ingreso a la educación superior ha sumado 1 729 151 registros de postulación entre febrero del 2012 y marzo del 2018, según un informe de la Subsecretaría de Acceso a la Educación Superior.


Esa cifra contrasta con los 810 001 cupos disponibles en ese período, en universidades e institutos públicos.

Este 2019 el examen será revisado. El ministro de Educación, Milton Luna, anunció que será analizado para determinar sus aportes y debilidades, y a fines de año se proyecta contar con un nuevo sistema.

“Entregaremos un sistema con nuestros propios parámetros, que recoja lo mejor del mundo y la región, conceptos de la Unesco. Desde nuestra propia realidad, un concepto de formación integral”.

Se busca -dijo- superar la formación parcializada de estudiantes por áreas del conocimiento, y apostar por una formación como ciudadanos, “con destrezas y capacidades para desarrollar valores, convivencia armónica y capacidades democráticas”.

Desde las universidades también hay propuestas para optimizar el sistema. En el último semestre del 2018, la U. de Guayaquil registró tras el examen 8 548 inscripciones para el curso de nivelación. Cerca del 15% no logró matricularse.

El rector Roberto Passailaigue explica que en este primer filtro detectan varias debilidades. “Hay que reforzar el razonamiento lógico y abstracto, el pensamiento crítico. A más de los conocimientos de ciencias duras, como matemáticas, lengua, biología y anatomía”.

El diagnóstico es similar al de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol). Un informe del área de Admisiones dice que el alumno que ingresa no tiene bases en escritura académica ni hábitos de lectura y sus habilidades de comunicación y opinión son débiles.

Sobre habilidad numérica han debido reforzar temas del colegio: factorización y expresiones algebraicas. También reportan deficiencias en temas de química.

Adrián Bonilla, secretario de Educación Superior, ratifica que está en marcha una evaluación general, tanto del examen como de los contenidos. La idea, según ha indicado, es tener una evaluación con estándares internacionales.

Mientras calibran cambios, en los establecimientos analizan los resultados de las pruebas de años anteriores para superarlos y diseñar planes de mejora, que generalmente se enfocan en los dominios matemático y lingüístico.

El Instituto Nacional de Evaluación Educativa (Ineval) entrega los datos entre mayo y junio al ciclo Costa. “Es un informe detallado y permite identificar cuál es el aspecto mejorable en cada una de las áreas”, asegura Raquel Maquilón, rectora de la Unidad Educativa Particular Ecomundo, que el año pasado fue parte de las 10 instituciones de Guayaquil con los mejores puntajes.

Manuel Bustamante rindió en noviembre las pruebas del programa de Bachillerato Internacional que ofrece el colegio. Ahora él y sus compañeros practican combinaciones y permutación, series y sucesiones, que son algunos de los temas de dominio numérico que más se repiten en las pruebas.

La proximidad del examen cambió los horarios en el Ecomundo, donde serán evaluados 114 alumnos de tercero de Bachillerato. Usualmente reciben siete horas semanales de literatura, 10 de química y biología, siete de historia y teoría de conocimiento…

Pero desde noviembre toda la programación académica se enfoca, exclusivamente, en el examen Ser Bachiller.

“Los profesores y tutores de área revisan el material y los ‘syllabus’ del Ministerio de Educación, para establecer un plan de refuerzo. Y desde el primer quimestre se aplicó una prueba en simulador”, dijo la vicerrectora Vickie Weber.

En los últimos siete años, 706 310 cupos fueron aceptados dentro del proceso nacional de admisión.

Para la nueva fase de la prueba Ser Bachiller se inscribieron 284 239 postulantes (166 834 estudiantes de tercero de secundaria y 117 405 como población no escolar). La prueba se tomará en 1 784 sedes en el país, hasta el 21 de enero.

Suplementos digitales