Japón rechaza a su primera Miss mulata

Ariana Miyamoto nació en Sasebo, Japón. Su madre es japonesa y su padre afroamericano. Su mestizaje rompe con los cánones de belleza del país asiático. Foto: Toru Yamanaka/ AFP

Una polémica racial se aviva en Japón. Ariana Miyamoto representará al país nipón en el próximo Miss Universo, que se realizaría en enero de 2016, posiblemente en Bogotá, Colombia.
La mujer es mulata. Nació en Sasebo, Japón, su madre es japonesa y su padre afroamericano. Su mestizaje rompe con los cánones de belleza del país asiático, motivo por el cual muchos japoneses no consideran que deba representarlos.
El cutis blanco ha sido, históricamente, el estándar de belleza del imperio del Sol Naciente. Ella es lo que en Japón se denominada como 'hafu', es decir mestiza. En un primer momento, según recoge Abc.es, Miyamoto no pensaba participar en el certamen. Una tragedia, también producto del racismo, la motivó a hacerlo.
Uno de los mejores amigos de la reina de belleza, también japonés, se suicidó. Lo hizo por el rechazo social del cual era víctima. La razón: su tono de piel oscuro.
Ese racismo acosa a la Miss desde su infancia. "En el colegio, mis compañeras se negaban a tocarme por miedo a que fuera a desteñir o no querían bañarse en la misma piscina donde yo había nadado antes", recuerda. El testimonio lo cita Abc.es.
Esa situación de discrimen la motivó a realizar sus estudios en Estados Unidos. A su regreso a Tokio, todavía recibe muestras de rechazo racial. En los restaurantes le ofrecen la carta en inglés, y es víctima de miradas acosadoras, según apunta el artículo.
Pero para ella, esas reacciones son motivaciones que la impulsan a sostener un mensaje en contra del racismo. "Como la primera Miss Japón negra, tengo una plataforma para difundir mi causa. Siempre es difícil ser la primera, pero veo en Naomi Campbell un ejemplo", comentó Miyamoto en una entrevista concedida a Afp. La reina de belleza se refiere a la modelo, ya que Campbell fue la primera top model afro.
En redes sociales, las reacciones también se difunden. "Con esa boca tan grande y esa cara tan vulgar, ¿se puede ser Miss Japón?", cuestionaba un usuario. Así lo comenta Ariana, de 21 años.
En esa línea, ella explica que en Japón prácticamente no existen las modelos o animadoras de TV afro, por lo que espera que darse a conocer permitirá visibilizar la diversidad que coexiste en el país asiático.
"Me encantaría usar este reconocimiento (Miss Japón) para convertirme en una líder. Pero todavía no me intereso en la política, creo que todavía es pronto para visualizarme como Primer Ministra", concluye.