Los amigos influyen probablemente más que la familia en el comportamiento y desarrollo de los seres humanos, según concluyó un equipo de científicos británicos que estudió el comportamiento de monos macacos y consideró sus resultados aplicables también a las personas.
El investigador Jerome Micheletta y la doctora Bridget Waller, del Departamento de Psicología de la Universidad de Portsmouth (sudoeste de Inglaterra), concluyeron que los primates responden mejor a las acciones de sus amigos que de sus familiares.
Los científicos consideran que la fuerza de ese vínculo de amistad puede explicar cómo otros primates, incluidos los humanos, desarrollan sus habilidades sociales.
Micheletta, un estudiante de doctorado, investigó el llamado “seguimiento de miradas”, mirar donde un compañero mira, entre grupos de macacos en la Reserva Natural de Maxwell, en el condado inglés de Hamsphire.
El experto explicó que el seguimiento de miradas es considerado como un “factor clave en el desarrollo social”, ya que es una forma importante de obtener información acerca de lo que pasa alrededor del individuo.
Según Micheletta, aunque los macacos siguen las miradas de otros miembros del grupo sin importar su estatus de amistad o vínculo familiar o de dominación, respondieron mucho más rápido en el caso de amigos.
“Nuestra investigación revela algo importante acerca de la evolución de la amistad y su relación con el conocimiento y la comunicación, algo que no se había estudiado hasta ahora”, afirmó el investigador.
“Los estudios que hemos hecho muestran que la amistad, más que los lazos familiares o el estatus de otros miembros de un grupo, mejoran la habilidad de seguimiento de miradas en esta especie de macacos en particular”, agregó.
Los investigadores indicaron que “es muy probable” que lo mismo valga para otros primates, incluidos los seres humanos.
Micheletta indicó que el estudio, que fue publicado en la revista especializada Animal Behaviour, demuestra que el seguimiento de miradas no es utilizado al azar.
“Los macacos siguen las miradas de otros para poder lidiar con una vida social compleja y de muchos desafíos”, aseveró el investigador.
El seguimiento de miradas “ayuda a los individuos a aprender cosas de valor acerca de su medio ambiente social y físico, proveyendo de pistas sobre el sitio de algo interesante, si hay alimentos, una amenaza o peligros”.
“Nuestra conclusión principal es que el seguimiento de miradas está fuertemente influenciado por el nivel de amistad entre macacos. Los resultados del estudio indican que este efecto de amistad parece ser independiente del estatus social o de los lazos familiares”, destacó.
Micheletta explicó que una de las razones por ello podría ser que la información obtenida de un miembro amigo “es más relevante y útil para el que mira”.
“Esto ayuda a apoyarse unos a otros durante momentos conflictivos, y a su vez a construir una cohesión social y mayor estabilidad”, concluyó.