La migraña es una enfermedad y el dolor de cabeza es un síntoma que aparece o que está presente en la migraña. Es bastante frecuente en nuestra sociedad. La padece un 12% de la población, siendo más frecuente en las mujeres. Los niños también pueden tener migraña. Hasta 6-8% de menores la padecen.
Muchas personas piensan que la migraña tiene lugar cuando sucede el ataque o crisis. Si bien esta es una enfermedad constante, los ataques son una manifestación de esta condición, según precisa en una entrevista con Infosalus la neuróloga Patricia Pozo Rosich, jefa de sección del servicio de Neurología del Hospital Vall d’Hebron, de Barcelona.
“Por definición, cuando se tienen cinco ataques en su vida se le considera una persona con migraña”, puntualiza.
Pozo también es directora del Migraine Adaptive Brain Center, del citado centro hospitalario, y secretaria honoraria de la Sociedad Internacional de Cefalea.
Recuerda que lo que distingue a una migraña de un dolor de cabeza es que este último es un síntoma que aparece o está presente en la migraña. “Es algo más que un dolor de cabeza, porque es una enfermedad que se presenta de forma episódica y recurrente. Es decir, tendrás tendencia a sufrir dolor de cabeza y otros síntomas asociados, con episodios de duración de 4 a 72 horas”, señaló la experta.
Según la neuróloga, en estos episodios suele asociarse el dolor de cabeza con otros síntomas que se pueden presentar, como el aura, que aparece en un 30% de pacientes; o bien la fotofobia, sonofobia, náuseas y vómitos, entre otros.
Insiste en que es una enfermedad o condición y que además puede afectar toda la vida. Apunta también esta experta en migraña, que los síntomas pueden cambiar a lo largo de la vida de los pacientes, al mismo tiempo que pueden ser diferentes en un niño, que en un adulto o en un anciano.
Mito desmentido
Uno de los mitos que esta doctora quiere desmentir respecto de la migraña es que siempre mejora con la menopausia, cuando no siempre es así. La migraña suele debutar en la adolescencia, según ella, aunque también puede hacerlo en la infancia.
“Hay ciertos factores que desencadenan ataques. Para que la persona entienda por qué le ocurren, debe entender qué significa esto de tener migraña, porque la enfermedad condiciona una funcionalidad diferente de su cerebro o de su cuerpo. Una migraña no es el ataque, la migraña es una enfermedad que identificas y le pones nombre cuando empiezas a tener ataques”, subraya la experta.
Así, esta neuróloga resalta que el factor que predispone a tener la enfermedad es la genética: “Esta enfermedad genéticamente es neurovascular. Esto significa que las personas con esta tendencia, tienen un funcionamiento del cerebro y de las arterias que es un poco diferente al resto”.
Según Pozo, “la información que tenemos a día de hoy nos da pistas que apuntan a que estas personas tienen un cerebro hiperexcitable, más sensible; además de que está más atento porque le falta inhibición, es decir, le cuesta parar los diferentes procesos”.
Este tipo de cerebros se manifiestan con conductas, con comportamientos en el día a día, que varían según la persona. La doctora pone el ejemplo de personas que son más sensibles a determinados estímulos, como la luz o a algunos olores en su día a día, y de continuo necesitan gafas de sol.
Factores desencadenantes de la migraña
No hay una lista de factores que desencadenen una crisis de migraña en concreto, afirma esta doctora. “No se puede decir que comer chocolate dé dolor de cabeza. Tenemos diferentes ‘interruptores’ que pueden desestabilizar el sistema (o cerebro) y esto puede generar ataques”.
Estos puntos de desestabilización, dice, pueden confluir en un momento dado, “que te dé un ataque por una cosa concreta, o bien por varios motivos. Aparte, es que no se pueden hacer listados iguales para todo el mundo”. Ahora bien, sí destaca que hay tres conceptos que suelen darse en las personas que sufren un ataque de migraña. En primer lugar, habla del cansancio, del estrés (psicológico o físico, o los dos).
“Todo fruto de un esfuerzo exagerado que luego tiene un costo, el estar cansado después de ese estrés. Cuando se gasta sobre su límite y no se descansa para reponer energía se tiene un ataque de migraña. Esta es la forma que tienen este tipo de cerebros a la hora de descansar, aunque parezca mentira”, indica la experta.
A muchas personas, aunque les duela la cabeza, durante la crisis no pueden oír o no pueden ver la luz, por ejemplo. Esa es la forma del cerebro de descansar. El siguiente factor común son las alteraciones del sistema vascular, y la neuróloga Pozo recuerda que la migraña es una enfermedad neurovascular.
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