Imagen referencial. Las mantas y textiles para el hogar son pequeños aliados para incrementar la calidez en el área social y dormitorio. Foto: Pixabay.
El frío se apodera de cada estancia de la casa en invierno y por ello se vuelve necesario incrementar la calidez para mejorar el confort.
Se conoce que hay temperaturas idóneas para poder desarrollar las actividades sin problema y de forma cómoda. Según un reporte de la BBC, un grupo de investigadores logró identificar cuál es la temperatura ideal para sentirse ‘más feliz’.
Para este estudio, un equipo internacional de investigadores de diversas universidades entre las que se encuentran el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT por sus siglas en inglés), la Universidad de San Diego, en California, o la Universidad de British Columbia, en Canadá, trabajaron durante siete años.
Los resultados se publicaron en la revista científica Plos One. El equipo de expertos comprobó que hay más expresiones positivas durante el día si los termómetros no bajan de los 20 grados centígrados; pueden llegar a los 30. Cuanto más se alejan de estas franjas, las personas muestran una actitud negativa. Una medida perfecta, señalan, serían los 25 grados.
Por la noche el escenario es otro. Parece que la gente aprecia disfrutar de una noche fresca donde la diferencia con la máxima durante el día sea de unos 15 grados. Si se toma como referencia los 25 grados de máxima durante el día, una noche ‘feliz’, meteorológicamente hablando, sería a 10 grados.
Los investigadores relacionan esto con los problemas de sueño que ocasionan las altas temperaturas.
Una temperatura menor supone también menor rendimiento y desempeño en las actividades por lo que es fundamental contar con espacios térmicamente equilibrados.
Entonces ¿Cómo abrigar la casa sin mucha inversión? Los especialistas en interiorismo brindan algunos trucos muy sencillos e incluso básicos que pueden ayudar a incrementar la calidez en un ambiente de la casa.
En este sentido, los textiles son los aliados. Las alfombras son los primeros elementos que permitirán abrigar la estancia de forma rápida y sencilla. Se recomienda que estas sean las de lana y pelo largo porque son ideales para el aislamiento y el calor. Las de coco, algas, yute o sisal son buenas alternativas para los alérgicos.
Se pueden ubicar en el dormitorio, en la sala, recibidor y estudio. La clave está en que las dimensiones estén acordes al espacio y que el material sea abrigado.
Otro truco son las cortinas. El calor se escapa sobre todo por las ventanas. Una manera de evitarlo es vestirlas con unas cortinas de tejido grueso, como terciopelo o lino rústico. Los especialistas sugieren abrir las cortinas cuando el sol incida en las ventanas, así calentará más.
Por obvio que parezca, la elección de cobijas y ropa de cama es otro aspecto importante. Se recomiendan telas agradables al tacto. Lo mejor es optar por sábanas y fundas nórdicas de franela de lana o algodón.
Finalmente, si está en la posibilidad, puede incorporar una chimenea pequeña. Además de ser un elemento decorativo para la sala, por ejemplo, permitirá calentar el espacio con solo encenderla unos minutos al día. En este punto, se recomiendan las chimeneas ecológicas para evitar hollín o humo dentro de casa.