Varios tipos de maíz se guardan en la Red. También hay otras variedades de semillas, como el fréjol trepador de árbol. Fotos: Cortesía Red de Guardianes de las Semillas
La semilla es todo aquello que da vida. Con base en este principio, la Red de Guardianes de las Semillas se encarga de proteger y almacenar más de 3 000 variedades distintas y, con ello, la diversidad y riqueza genéticas que contienen.
Javier Carrera, coordinador de Gestión Social del proyecto, cuenta que en este proceso de recopilación e intercambio es fundamental el apoyo de las comunidades indígenas y campesinas de todo el país. Ellos también son conocidos como ‘guardianes’, pues son parte del proceso de salvaguardar y proteger las semillas.
Para la Red es importante reconocer el rol de los agricultores y de las familias, pues ellos “han sido los encargados de guardar las semillas durante tantos años”. En la actualidad, trabajan en 15 provincias.
En Allpa, un proyecto editorial de la Red, se cuenta la historia de cómo se alcanzó la diversidad del maíz. “Hace unos 4 500 años llegó una nueva planta, procedente de México”, cuenta la publicación. Se trataba de un maíz muy primitivo, de unos 10 centímetros de largo.
Los agricultores de las zonas costeras de los países andinos lo cultivaron. A partir de ahí se dieron mutaciones por las nuevas condiciones de altura y ambiente. Entonces, se originaron decenas de variedades.
Esta selección ancestral permitió que se dé la riqueza genética, ya que cuando las semillas eran transportadas a otras localidades y sembradas allí, se adaptaban. Esto también permitió generar productos más resistentes al entorno.
Hoy en día, el maíz es una de las plantas más importantes. Tiene un rol fundamental en las ceremonias y rituales de las comunidades y es uno de los principales productos de consumo humano. Aquí está la importancia del “libre flujo de semillas”, dice Carrera.
Para acceder a las variedades, las personas deben inspeccionar el catálogo y realizar un pedido. Los encargados de la Red entregan un número de semillas con el compromiso de que sean devueltas una vez que los agricultores hayan cultivado nuevos productos.
Algunas de las semillas disponibles son café, maracuyá morado, plátano macho, tomate de árbol, tabaco silvestre, trigo amazónico, centeno, cebada, achogchas, sambo verde, blanco y negro, zapallo y varios tipos de flores. Los guardianes dan consejos sobre rangos de altitud de crecimiento y riego.
La Red también cuenta con un programa de pasantías y voluntariado para trabajar en los cultivos agroecológicos, bioconstrucción, comercio solidario, actividades de comunicación, educación y turismo.