El Parque La Carolina es uno de los más visitados en la ciudad. Foto: Paúl Rivas/EL COMERCIO
Unos 400 000 árboles se plantarán este año en la capital, como parte del proyecto ‘adopta un árbol’, encabezado por la Secretaría de Ambiente, que busca incrementar la cantidad de áreas verdes en el Distrito Metropolitano.
Según Verónica Arias, titular de la Secretaría, este semestre arrancará la construcción de uno de los parques más grandes y equipados en Fundeporte, en el sur. Y en San Antonio el Gobierno está construyendo el Parque de la Unasur, que se levantará sobre 5 hectáreas, tendrá una inversión de USD 6,2 millones y estará listo en abril.
Arias asegura que el trabajo realizado sobre ese tema ha hecho que Quito logre mantenerse como la capital provincial del país con más espacios verdes por habitante.
Al dividir los metros de las áreas en donde predominan la vegetación y los elementos naturales (manejados por entidades públicas) de una ciudad, para el número de sus habitantes se obtiene el Índice Urbano Verde (IVU). Quitotiene 21,6m² por habitante y la Organización Mundial de la Salud marca como un parámetro internacional 9 m². Este dato fue confirmado para la elaboración del Atlas Ambiental Quito 2016.
En la capital, las dos administraciones zonales donde hay más de parques y áreas verdes son la Eloy Alfaro, con 216,
y la Eugenio Espejo, con 204. Esta última tiene con más hectáreas de espacio verde: cuenta con 845 ha. Principalmente, debido a que en ella se ubican dos de los parques más extensos: el Metropolitano-Guangüiltagua y La Carolina.
Según la Empresa Pública Metropolitana de Obras Públicas, en todo el Distrito hay 1 631 áreas verdes y parques, considerando los menores de 300 m², los barriales, los sectoriales, los zonales y los metropolitanos (los más grandes).
Las tres zonas con menos parques son Tumbaco (32), Los Chillos (39) y Calderón (60). Precisamente, los escasos espacios verdes en el área rural del Distrito hacen que en esas zonas se midan 8 m² por habitante, lo que disminuye el promedio de IVU de toda la ciudad, según Arias.
Las áreas cementadas se ubican sobre todo en Calderón y en el sur, de allí la importancia de que los barrios se consoliden con aéreas arborizadas. El año pasado, la Secretaría sembró 400 000 árboles, con el objetivo de mantener el IVU.
Arias aclara que los números de la capital son muy buenos si se los compara con otros países de la región. Según el Censo de Información Ambiental Económica en Gobiernos Autónomos Descentralizados, la capital está por encima de Lima, Medellín, Montevideo, Santiago y Belo Horizonte.
Para Cristóbal Maldonado, urbanista, el trabajo de las autoridades es fundamental y debería ir acompañado de una campaña que ayude a entender a la población que la existencia de este tipo de áreas contribuye al mejoramiento de la calidad de vida. La gente debería valorar -dice- que esto ayuda a disminuir el ruido, la contaminación y motiva a practicar deportes.
Para el urbanista Hernán Orbea, las autoridades deberían además apostar a los parques pequeños de barrio, para que recuperen el espíritu con el que nacieron: lugares de encuentro entre vecinos, espacios públicos próximos, donde se puedan compartir dinámicas productivas y culturales.
Justamente con ese objetivo, el Municipio trabaja en la implementación de indumentaria, canchas con césped sintético y mejoramiento en general de los parques de la ciudad.
En el país, la primera vez que se hizo una medición de IVU fue en el 2010. Allí se determinó que solo el 5% de las ciudades cumplían con la normativa: apenas 10 municipios de 221, entre ellos el de Quito.
En promedio, el país contaba con 4,69 m² por cada habitante, y Pichincha fue la única provincia que cumplía con la recomendación: poseía 18,85.
Ese censo solo consideró los parques y plazas. En el 2012, se sumaron otros espacios como jardines, parterres, riberas, estadios, canchas deportivas… por lo que la medición cambió.
El IVU del país se calculó en 13,01 m² por habitante, y el 54% de los municipios del país pasó a cumplir la norma internacional.