La macana alcanzó un mejor posicionamiento

Bolívar Guambaña vende zapatos tejidos con macana.

Bolívar Guambaña vende zapatos tejidos con macana.

La feria ‘Ikat Macana’ se desarrolló el pasado 24 de junio en la casa comunal de Bullcay. Participaron 25 artesanos. Fotos: Lineida Castillo / EL COMERCIO

La declaratoria de la macana como Patrimonio Cultural e Inmaterial del Ecuador cumplió dos años. Este chal, que es tejido con la técnica ancestral del ikat, cobró mayor relevancia con este reconocimiento.

Antes de la declaratoria, el Instituto de Nacional de Patrimonio Cultural elaboró un estudio en las comunidades de Bullcay y Bulzhún, pertenecientes al cantón azuayo de Gualaceo. Allí, 150 artesanos están dedicados a este oficio.

Desde entonces, las instituciones públicas han desarrollado iniciativas: ferias, exposiciones, talleres, desfiles de moda… para posicionar el uso de esta prenda también conocida como paño o chalina. Los artesanos, por su parte, aportaron nuevos diseños.

Hasta finales de este mes y como parte de los eventos conmemorativos por la declaratoria, el Municipio de Gualaceo y el Centro Interamericano de Artesanías y Artes Populares (Cidap) presentan la exposición ‘Ikat: Nudos que Recrean’, en el Museo Artesanal de ese cantón azuayo.

La muestra hace un recorrido por esta técnica -desde el origen hasta la elaboración de esta prenda (materiales y objetos) por parte de los artesanos de Bullcay y Bulzhún. También, se exponen obras de artesanos de Argentina y Chile que utilizan el ikat para elaborar ponchos y chales.

Otro evento paralelo fue la feria ‘Ikat Macana’, que se desarrolló en la casa comunal de Bullcay. Allí, 25 artesanos de Bullcay y Bulzhún expusieron y ofertaron sus obras con buenos resultados, dijeron Johanna Guillén, Natalia Vanegas y María Hurtado.

Según Fausto Ordóñez, director del Cidap, la sociedad siente un profundo orgullo por este trabajo artesanal. “Los productores son custodios de este arte y oficio heredado de los antepasados”.

Bolívar Guambaña vende zapatos tejidos con macana.

Mercedes Pérez, de 75 años, ha dedicado casi toda su vida a elaborar estos paños y enseñó el oficio a sus hijos, como a Carmen Orellana, quien fue reconocida por el Cidap como la Mejor artesana, por la calidad y color de las prendas.

Otro productor es José Jiménez, quien está entre los 200 artesanos de Iberoamérica- considerados como Grandes Maestros del Arte Popular, por la finura de sus creaciones.

Él recordó que, hasta hace una década, la macana tradicional era de colores negro, rojo, blanco y azul. Pero, en la actualidad, la gama de tonalidades es más amplia. Se agregaron el rosado, turquesa, amarillo, tomate, café, entre otros.

Es parte de la innovación, dijo Jiménez. Así como él, la mayoría de artesanos apuesta por nuevos diseños y colores. También se relacionaron con diseñadores y productores del calzado como Johana Guzmán, Silvia Zeas y Bolívar Guambaña. Su intención fue fusionar la macana en otras prendas de vestir y accesorios como los zapatos, las billeteras, las carteras y los ponchos.

Guambaña, por ejemplo, elabora calzado para mujeres y hombres con las macanas que le proporciona Carmen Orellana. Para él, este tejido impone elegancia y estilo en las personas y por eso hay demanda. Este artesano reconoce que, en la actualidad, este paño tiene mayor valor en el mercado.

Según Eduardo Andrade, director de Turismo del Municipio de Gualaceo, en estos dos años han hecho un trabajo sostenido, como el posicionamiento de los artesanos en ferias. Además, organizaron visitas demostrativas en los talleres y la vinculación de la macana en eventos como elección de reinas, sesiones protocolarias, entre otros.

Con la Universidad Católica de Cuenca, por ejemplo, elaboran una investigación y propuesta para que los artesanos trabajen en asociatividad.

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