El Inti Raymi finaliza con baile de disfraces en Otavalo

En varias comunas indígenas de Otavalo, en Imbabura, se organizan estas danzas jocosas. Con este acto, los kichwas también agradecen por las cosechas. Foto: ÁLVARO PINEDA / PARA EL COMERCIO

En varias comunas indígenas de Otavalo, en Imbabura, se organizan estas danzas jocosas. Con este acto, los kichwas también agradecen por las cosechas. Foto: ÁLVARO PINEDA / PARA EL COMERCIO

En el estadio de Yakupata, en Otavalo, se hizo la fiesta en honor a San Pedro.Foto: ÁLVARO PINEDA / PARA EL COMERCIO

La careta y el disfraz son elementos infaltables en la festividad en honor a San Pedro, que conservan varias comunas kichwas de Otavalo (Imbabura). Con esta antigua tradición se pone fin a la celebración del Inti Raymi o Fiesta del Sol.

El alegre baile de disfraces, que dura hasta tres días, tiene acogida en parcialidades indígenas como Peguche, Quinchuquí, Arias Urco, San José de La Bolsa y Agato. En esta última localidad, en la que habitan 1 500 personas, la mayoría kichwas Otavalo, el programa se desarrollará desde este fin de semana.

Una decena de vecinos trabajaba desde el lunes 15 de julio del 2019 en los preparativos de esta celebración comunitaria.  Alonso Segovia, presidente del Cabildo, explica que esta fiesta empieza este sábado 20 de julio del 2019 con la quema de la chamiza y castillos. Estos últimos son juegos pirotécnicos elaborados artesanalmente.

El domingo 21 d ejulio del 2019 habrá el ingreso de los priostes y la entrega de la denominada rama de gallos. Se trata de una ofrenda compuesta por aves atadas de las patas en un madero, que es llevado a hombros por los danzantes. Ahí, cada padrino debe devolver el doble de lo que recibió el año pasado.

En el certamen se selecciona al mejor disfraz y la pareja de baile. Foto: Álvaro Pineda / EL COMERCIO

En tanto, entre lunes 22 de julio y miércoles 24 de julio habrá el baile de disfraces. No se conoce exactamente su origen. En Agato se realiza hace casi tres décadas. En la vecina localidad de Yakupata, en cambio, los comuneros retomaron esta tradición en 2014, tras ser suspendida por varios años.

El festejo se realizó entre sábado 13 de julio del 2019 y martes 16 de julio últimos. Los comuneros danzaron de casa en casa durante el sábado, para agradecer por las cosechas. También entregaron la rama de gallos. Para el 2020, el Cabildo espera recibir 180 aves.

La jornada se cerró con dos días de baile para vecinos que imitan a personajes de películas o indígenas. Alfonso Cando, presidente del Cabildo de Yakupata, recuerda que a su padre y a su abuelo también les gustaba ponerse estos ornamentos.

Los participantes llegan de varias partes de Otavalo. Uno de ellos es María Campos, de San Rafael de la Laguna. Viste con un traje indígena y un antifaz. A esta mujer, de 25 años, le gusta alegrar a la gente con un baile picaresco.

Suplementos digitales