
La aplicación catapultó el ‘hashtag’ ‘foodie’ para comidas
Instagram, 10 años de crecer sin pausa

Instagram es una de las redes sociales más populares, sobre todo, entre los adolescentes. La desarrollaron los estadounidenses Systrom y Krieger con el nombre original de Burbn.
El lanzamiento de Instagram se hizo en la App Store de Apple para los usuarios de iOS el 6 de octubre de 2010. La red social tardó apenas dos meses en alcanzar el millón de internautas registrados.
En 2011 se añadieron efectos y consiguió tener 10 millones de consumidores. En 2012 llegó a los teléfonos Android y a sus cientos de millones de usuarios. Esto hizo que captara la atención de Facebook, que finalmente la compró en USD 1 000 millones. Entre 2015 y 2016, llegaron los anuncios a la aplicación y se volvió el mejor negocio de Facebook.
Durante este periodo aparecieron los ‘stories’ y se añadieron filtros, dejando en segundo plano las clásicas publicaciones de fotografías. Los dos socios que crearon la aplicación no estaban de acuerdo con lo que estaba haciendo Facebook y decidieron retirarse.
Actualmente, Instagram cuenta con más de 1 000 millones de usuarios en todo el mundo y podría llegar a superar a su dueño, Facebook.
Fátima Proaño, de 20 años, usa Instagram porque encuentra directamente lo que le gusta y puede poner lo que quiere, sin temas políticos, de fútbol, religión, etc., a diferencia de lo que sucede en Facebook.
Entre todas las estadísticas de Instagram hay una principal: el impacto de las publicaciones, al que se le da el nombre de Impresiones. Se refiere al número de veces que un ‘posteo’ provoca una reacción. Es por ello que se ganó el corazón de los jóvenes en muy poco tiempo, ya que les permite mostrar su vida con ‘hashtags’ y, a su vez, encontrar en el sitio a las personas que les gustan.
Pero detrás de esta dinámica, se ha creado una presión entre los ‘influencers’, cuyas imágenes e historias tienen un alto impacto en la red social.
El psicólogo Daniel Lozada dice que los adolescentes viven el ahora de una manera muy intensa. Cuando se está en esta etapa, todo parecería eterno: un problema no tiene solución aparente, un desamor parece que no tiene fin y una pena se ve como una maldición. Instagram, a su criterio, es capaz de modificar la percepción que tienen las personas sobre sí mismas, llevándolas a sufrir de ciberacoso.
Instagram ha sido catalogada como una de las peores redes sociales para la salud juvenil por la Royal Society of Public Health y la Universidad de Cambridge. A su criterio, empuja a muchos jóvenes a volcarse en una vida digital paralela, la cual tiene efectos en la personalidad de los usuarios.
Nunca ha sido tan fácil modificar la propia ‘selfie’ y construir una identidad digital idealizada. “La imagen editada muestra cómo quieren ser y, sobre todo, cómo les dicta el entorno y el mercado que deben ser”, opina Lozada.
La psicóloga Maribel Martínez, directora del centro de terapia Sentirse bien, alerta que el ‘like’ es un refuerzo positivo que engancha y anima a falsear cada vez más la imagen. Entran en una espiral en la que cuanto más distorsionan su foto, menos se gustan. Ya no buscan parecerse a una estrella de Hollywood, sino a su propia ‘selfie’ trabajada con filtros digitales.
Pero no todo han sido críticas a la red social. En 2014, los videos e imágenes del reto viral #IceBucketChallenge permitió reunir, tan solo en el Reino Unido, más de USD 100 millones para la investigación de la esclerosis lateral amiotrófica. Asimismo, en este 2020, la plataforma se convirtió en la principal vitrina del movimiento Black Lives Matter.