Organizaciones de activistas de la vivienda califican de ‘incompleta’ la Nueva Agenda Urbana

Los panelistas concluyeron que la Nueva Agenda Urbana debe tener un lenguaje alterno que sea entendible y digerible para todas las personas


Este jueves 20 de octubre de 2016, el último día de conferencias de Hábitat III, se realizó la sesión 'Después de Hábitat III: Trabajando juntos hacia una nueva realidad urbana' con la participación de varias fundaciones de los derechos de la vivienda.
Allí hablaron sobre lo que deja de lado la Nueva Agenda Urbana (NAU) y qué pueden hacer las organizaciones y movimientos civiles para que la NAU se convierta en realidad en el marco de los derechos humanos.
En dicha conferencia los panelistas encargados fueron Shivani Chaudhry, directora Ejecutiva de Housing and Land Rights Network en Asia del Sur, Bandilla Mdlalose, presidenta del Movimiento de Justicia en Sudáfrica y Carlos Macías en representación de la plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH). Cada una de sus intervenciones se enfocó en cuestionar la NAU que menciona a la inclusión como uno de los pilares fundamentales pero que, según ellos, deja de lado cuestiones importantes.
Shivani Chaudhry mencionó que una de las cosas más rescatables de este evento era el hecho de que Hábitat III brinda un espacio para que activistas y organizaciones civiles opinen y compartan ideas para desarrollar programas que ayuden a encontrar un futuro justo.
Sin embargo, expresó su decepción de que la cita, al contrario de Hábitat II, no tuviera enfoques humanos sino más bien urbanísticos y agregó que “no se puede caminar hacia una ciudad del futuro si no se toma en cuenta todas las aristas sociales. Además, se está hablando de cosas buenas pero no hablan de cómo vamos a crear este nuevo futuro”.
La idea de esta sesión fue brindar herramientas para que la sociedad civil se convierta en uno de los actores importantes en implementar y monitorear el progreso de todos y cada uno de los componentes de la NAU además de subrayar los elementos y grupos que están excluidos del documento.
“En un documento de gobierno siempre se excluye los intereses de las personas. Así que todos los que estamos excluidos debemos unirnos para desarrollar nuestra propia agenda y asegurarnos que en el futuro sea implementada una enfocada en las personas” mencionó Bandilla sobre la exclusión de los grupos Lgbti en la Nueva Agenda Urbana.
Carlos Macías expresó que los movimientos civiles, en particular el PAH, “no podemos esperar a que ningún gobierno actúe sino que tenemos que actuar, proponer y hacer efectivos nuestros derechos”.
Finalmente, los panelistas concluyeron que la Nueva Agenda Urbana debe tener un lenguaje alterno que sea entendible y digerible para todas las personas, alejándose de tecnicismos diplomáticos que, consideran, “no han servido para nada y que no van a servir a las personas que realmente lo necesitan”.