Las mesas de centro son ideales para transmitir armonía en los espacios sociales. Son piezas que aportan acompañamiento a los demás elementos de la sala y, además, otorgan una funcionalidad en el espacio.
Sobre las mesas, apunta la arquitecta Joseline Córdova, se pueden colocar adornos u otros detalles que las convierten en objetos decorativos. De esta manera se transforman en el elemento central de la sala.
Los materiales usados para la creación de estos muebles han variado. La madera es un componente clásico y versátil, se usa en la mayoría de las mesas de centro. A esta se han sumado: mármol, metal, porcelanato, terrazo, hierro, piedra, cuarzo, cobre.
Hay diversas formas de mesas: cuadradas, redondas, ovaladas, rectangulares, nido, etc. En la actualidad, la combinación más popular es juntar diferentes modelos y alturas conforme al espacio, para crear una sala más dinámica, original y moderna.
Las mesas dobles son multifuncionales al tener dos niveles. La repisa superior puede albergar revistas o bomboneras. En la inferior funcionan decoraciones de plantas.
El almacenamiento es otra de las funcionalidades de las mesas de centro. En el mercado hay modelos que cuentan con compartimentos para guardar implementos deportivos, de belleza, licores, etc. Este estilo se popularizó por el confinamiento y por la adaptación de las áreas a las necesidades personales.
Conocer las características de la sala es importante para elegir una mesa. Así se evitarán errores relacionados con la cromática del resto de muebles y de las paredes del lugar.
Se recomienda evitar la madera porosa, por la crisis sanitaria que atraviesa el mundo. El consultor de diseño Andrés Cruz menciona que se debe elegir un material fácil de limpiar y que no almacene bacterias.
Una opción muy utilizada en la actualidad es el metal con vidrio o madera. A esta se suman los cromados en dorado y plateado, que contrastan con el material del mobiliario.
Cuando la zona es pequeña, lo óptimo es elegir formas que tengan gran funcionalidad y ahorren espacio. Un mueble de centro está bien colocado cuando existe un espacio de 60 cm o más en relación con el sofá. En esta área se deben evitar los vacíos entre un sillón y otro, se puede colocar una mesa lateral del mismo material y forma que la central.
Para realzar el diseño del mueble se recomiendan platones, tapetes, velas, libros, figuras, plantas, jarrones en grupos de tres, entre otros elementos.
Los estampados, las texturas y los colores no deben ser iguales al material principal de la mesa. Es recomendable no recargarla, sino dejar que luzca el material entre un 40 a 60%. La ornamentación debe variar en un tiempo de tres meses a un año.
Se puede elegir un estilo minimalista, para tener un espacio visualmente abierto y sencillo. Los arreglos deben estar alineados con la cromática de paredes y muebles.
Los colores que predominan en esta temporada son tonos fríos como azul naval, blanco, verde y marrón. Estos pueden usarse en elementos decorativos sobre o bajo la mesa.
El porcelanato, el metal y el vidrio son opciones económicas que dan un efecto de lujo al espacio. Los precios varían según el material.
Los expertos concuerdan en que para elegir la mesa adecuada es importante tener la asesoría de diseñadores de interiores y hacer un estudio previo del área donde será ubicada.