Colaboración Easy Training; Fotos: Patricio Terán/ EL COMERCIO
Más herramientas sencillas y económicas, pero cargadas de beneficios, se popularizan a raíz de la pandemia para complementar el entrenamiento dentro de casa.
Ahora es el turno del ‘foam roller’, un rodillo de múltiples colores y con varios diámetros, diseñado para lograr una liberación miofascial.
La fisioterapeuta Daniel Sandoval explica que el cuerpo -desde la cabeza hasta la punta de pies- está cubierto por un tejido llamado fascia y que el trabajo con el rodillo ayuda mantenerlo en forma. Aquello es clave para evitar lesiones y para mejorar el rendimiento en las diferentes disciplinas deportivas: atletismo, ciclismo, natación, etc.
Sandoval añade que, con el uso constante, la musculatura gana flexibilidad y elasticidad, también mejora el rango de movimiento y la circulación.
Alos deportistas que cumplen con jornadas intensas, de dos horas al día, por ejemplo, les recomienda masajearse hasta tres veces a la semana. Por otro lado, a las personas que realizan un entrenamiento más relajado, la experta les sugiere hacerlo a diario.
Para cumplir con el objetivo es importante trabajar cada grupo muscular. Indica que hay rutinas sencillas para masajear todo el cuerpo y otras, más específicas, como para activar la zona cervical o lumbar. Estas son ideales para las personas que pasan mucho tiempo frente al computador.
Aunque se recomienda la guía de un experto, Sandoval explica que, escuchando al cuerpo sí se puede recurrir a la activación en casa.
La clave, apunta Lucía Cimino, instructora de yoga y pilates, consiste en evitar cargar todo el peso del cuerpo en la primera sesión. Es importante respetar el dolor para también evitar lesiones.
El trabajo con el ‘foam roller’ no reemplaza las visitas al fisioterapeuta, pero sí disminuye el número de consultas, según Sandoval, que en una sesión se toma hasta 60 minutos para cumplir con la liberación miofascial, pero utilizando sus manos. “Así un deportista puede acudir a su masaje deportivo cada mes. Además, sentirá menos dolor”, comenta.
Las expertas recomiendan masajear cada grupo muscular –gemelos, isquiotibiales, cuádriceps- durante al menos un minuto para obtener los beneficios y seleccionar el modelo del rodillo que más se adapte a cada necesidad.
Hay modelos con protuberancias para un trabajo más profundo, que es el sugerido para deportistas profesionales. El uso de este, por ejemplo, está limitado para personas con várices. Los principiantes pueden empezar con los rodillos de goma y lisos. Cualquier masaje con esa herramienta está contraindicado para gente con desgarros, edemas o heridas abiertas.
Otra sugerencia es la combinar el trabajo con el rodillo con una sesión de estiramiento, para así también desintoxicar al cuerpo de manera integral.
El precio de los ‘foam roller’ depende de la marca y material, pero se los encuentra desde los USD 12. Un rodillo casero se puede elaborar con una botella de dos litros llena de agua, previamente congelada.
Sandoval recuerda que el rodillo puede utilizarse antes y después de una práctica, para calentar los músculos o para disminuir la acumulación del ácido láctico, que es el que genera dolor luego de una larga caminata, por ejemplo.