Ana León, de 32 años, toma una taza de té de hierbas medicinales, todas las tardes. Prefiere las “aguitas” antes que el café. “Es más sano y siento que me relajan”, aseguró. Nunca usa azúcar y a veces al té lo acompaña con galletas o pan. Esta costumbre también la tiene su hermana, María León, de 27 años.
León comentó que el consumo de hierbas medicinales se les facilitó, pues ahora existe una amplia oferta de productos empacados en el mercado. Antes tomaba una vez a la semana y de un solo tipo de hierba natural.
“Teníamos que ir al mercado a comprar un atado de alguna hierba (manzanilla, cedrón o hierba luisa) y esperar a que se terminara para adquirir otra”, recordó. Ahora todo tipo de planta medicinal viene en bolsas que rinden una taza.
Julio Villarroel, médico naturista, explicó que las plantas medicinales empacadas pasan por un proceso de secado que evita la proliferación de hongos y mantienen sus principios activos hasta por dos años. Por esta razón es recomendable su uso.
Si el consumo no es con fines terapéuticos, se aconseja no tomar un solo tipo de planta de forma permanente. Es decir, si un día se toma manzanilla, el siguiente alternar con hierba luisa u otra. Villarroel aseguró que cuando se consume frecuentemente un solo tipo de planta, esta deja de ser inofensiva y puede producir trastornos. Por ejemplo, las hojas de zen alivian dolores abdominales, pero en exageración producen diarrea y dolores de abdomen. “Esto pasa con casi todas las plantas”, advirtió.
Otro caso es la manzanilla, conocido sedante intestinal, Fabián Vargas, médico naturista, explicó que consumir un litro diario por dos meses causa gastritis o irritación estomacal.
Según este médico, no hay que abusar del consumo de las hierbas medicinales. En esto concuerda la nutricionista Gabriela Loza, para quien la ingesta moderada de aguas aromáticas sirve para completar el requerimiento diario de dos litros de líquidos, que el cuerpo necesita.
La dosis indicada es de una a tres tazas al día, Vargas recalcó no beberlas todos los días.
Por cada litro de agua se puede usar cuatro bolsas de té o 15 gramos (una cucharada) de las hojas de alguna hierba medicinal.
Otro cuidado es no hervir las plantas sino prepararlas solo en infusiones; es decir retirar el agua del fuego y agregar la planta, dejar reposar un par de segundos y retirarla.
Durante la cocción las plantas pueden volverse nocivas porque pierden sus propiedades. Vargas citó el ejemplo del cedrón, una planta que por naturaleza absorbe el plomo. Cuando se hace hervir, el plomo sale del cedrón y contamina el agua. Este mineral puede causar anemia y problemas en la conducción de oxígeno en la sangre.
Ana León bebe cualquier té de hierbas medicinales sin endulzar. Ella tiene temor de que el azúcar cause daño a su salud.
Para estos casos la alternativa es usar miel de abeja, panela o stevia (planta), estos sustitutos naturales del azúcar no elevan la glucosa en la sangre.
Villarroel aconseja el uso del limón como complemento, mejora el sabor y enriquece la bebida con vitamina C, que ayuda al crecimiento y reparación de tejidos del cuerpo. También hay combinaciones de hierbas con hojas de frutas, como canela con manzana y cereza con menta.
La manzanilla
Es un digestivo y un sedante intestinal, disminuye los gases estomacales. Aplicado localmente es un antiinflamatorio. Tiene efecto antibacterial.
La valeriana
Es un excelente sedante y tranquilizante. Es preferible tomarlo en la noche, en especial por quienes padecen de insomnio pues induce el sueño.
La hierbaluisa
Es digestiva, sedante y relajante. Es de las plantas que eliminan el Helicobacter pylori, la bacteria que causa la gastritis. Evita espasmos intestinales.
La menta
Tiene efectos positivos en la digestión. Es carminativo (favorece la expulsión de gases), alivia espasmos del intestino y es antiulcerosa.
El llantén
Alivia problemas de vías respiratorias, bronquitis y faringitis. El zumo se usa para herpes labiales y en aptas. Ayuda en las hemorragias menstruales.
El cedrón
Se usa en problemas de circulación sanguínea, dolores de cabeza y várices. También mejora la digestión y tiene propiedades depurativas.
Seis consejos para preparar las infusiones
Introducir la hierba en el agua hervida, esta no debe estar en el fuego. Dejar un par de segundos y retirar la bolsa para que el té no quede demasiado infusionado. Nunca hacer hervir las bolsas de té de hierbas aromáticas.
Si usa plantas frescas, utilice solo las hojas, no los troncos ni las raíces, que pueden irritar el estómago. Asegúrese de que estén bien lavadas para evitar bacterias. Igualmente no las hierva junto con el agua, solo prepárelas en infusiones.
El té no debe recalentarse porque se perderán las propiedades de la hierba medicinal, tal como si se le hiciera hervir a la planta. Es preferible tomar el té enseguida y no guardarlo por días.
No deje que el agua hierva por mucho tiempo. Apenas aparezca la primera burbuja corte el fuego. Conviene utilizar agua caliente a no más de 85 grados, porque destruye la vitamina C y otros valiosos componentes de las plantas medicinales.
Si prepara el agua en una olla de aluminio, retire el producto y colóquelo en envases de vidrio o hierro enlozado. Las plantas pueden absorber el aluminio de la olla. Esto causa problemas digestivos y dolores musculares.
Es preferible beber las aguas aromáticas tibias. Esto ayudará a activar la función del hígado. Para fines medicinales se aconseja tomarlas antes de las comidas. Asegúrese de que las hierbas empacadas tengan registro sanitario.