Los graderíos a general ya no daban abasto antier. Eran las 19:45 y los seguidores de la música rockolera se habían apoderado de cada uno de los espacios de esa localidad.
Sin embargo, con el transcurso del tiempo, los fanáticos seguían llegando y pugnando por conseguir un espacio más. Fue entonces cuando la Policía y los organizadores del concierto Estragos les permitieron ocupar los graderíos de la preferencia.
Así, con escenario lleno de espectadores empezó a las 20:00 (hora prevista) el espectáculo de música rockolera. Los Embajadores Criollos, de Perú, dieron inicio al concierto, en el que se destacó la organización tanto en el interior como en las afueras del coliseo Rumiñahui.
El trío limeño, también conocido en su país como los ‘Ídolos del Pueblo’, interpretó 10 temas. El vals Víbora y El tronco seco fueron los más aplaudidos.
Esa misma euforia provocó en los espectadores las canciones La carta y La sinverguenza, interpretados por el cantautor ecuatoriano Noé Morales.
El artista, que lució un impecable terno café claro y una corbata roja, fue aclamado por las damas, sobre todo de las más maduras, durante los 37 minutos que duró su presentación.
Ante esa muestra de cariño, Morales dijo, “por un momento pensé que la rockola estaba desapareciendo, pero ¿cómo?, si vivo en la cuna de esta música”.
Los siguientes artistas en salir al escenario fueron la ecuatoriana Juanita Burbano, los Kipus, de Perú, Segundo Rosero, también de Ecuador; y Galy Galiano, de Colombia. El también recibió los aplausos del público.