Tanya Sánchez es la creadora de ‘La Wirakchura’ un proyecto musical de cumbia andina con el que busca deshacer la frontera entre el público infantil y adulto. Las dos canciones que forman parte del EP y sus videos se lanzaron en plataformas digitales.
Arte, naturaleza y familia
El huiracchuro es un ave de potente canto y un colorido amarillo que comparte territorio con la cumbia, en los bosques y selvas de la cordillera andina desde Venezuela hasta Perú.
Así es como se convierte en el símbolo en el que confluye el arte y la naturaleza para dar nombre a ‘La Wirakchura’, el proyecto musical impulsado por la actriz, música y gestora cultural ecuatoriana Tanya Sánchez.
‘La Wirakchura’ se desarrolló como un EP de dos canciones que promueve la cultura musical en los espacios familiares.
“Estamos acostumbrados a que las obras de arte subestimen al público infantil o que dejen de ser atractivas para los adultos”, dice la autora.
Bajo esa premisa, el proyecto está enfocado principalmente en el público infantil, pero con un inusual atractivo para el público adulto.
Las canciones están escritas desde el 2014. Son cantos que han circulado en pequeños espacios ceremoniales y espirituales como Mujeres de Luna, dirigido también por Sánchez.
El Wirakchuro es un tema dedicado a las bondades de la naturaleza y Corre caballo dorado es una especie de leyenda que a través de la metáfora habla de la fuerza del espíritu frente a las adversidades.
‘La Wirakchura’ toma como base sonora la cumbia como un ritmo festivo y un referente cultural en América Latina. El ritmo está matizado con elementos circenses, festivos, femeninos, lúdicos y contemporáneos, que marcan la diferencia con otras producciones comerciales.
Una producción profesional
Transcurrido el tiempo, decidió compartir esas piezas musicales con un público más amplio a partir de un trabajo profesional de producción musical.
Sánchez formó una alianza con Grecia Albán, con quien ha compartido espacios creativos y de gestión con resultados innovadores en el campo de las artes vivas en proyectos como la carpa circense La Insensata y Cantina, circo, música y movimiento.
De esa experiencia surge una alianza, donde las obras musicales de Sánchez se potencian con la dirección y producción de Albán.
Con el objetivo de promover la incursión de más talentos femeninos en el ámbito de la producción musical se armó un equipo de músicos sesionistas conformado por cinco mujeres instrumentistas y cantantes y dos instrumentistas masculinos.
Piano, clarinete, bajo, acordeón y percusión generan una armonía festiva en cada una de las canciones, en las que Sánchez debuta como intérprete musical.
Arte escénico y musical
En su andar por las tablas como artista escénica en el teatro y el circo, Sánchez también se ha ido acercando de manera natural a la música a través del canto y la interpretación de distintos instrumentos.
‘La Wirakchura’ es un proyecto que logra ligar su experiencia en el mundo de lo escénico y lo sonoro. La siguiente etapa, dice Sánchez, es desarrollar un espectáculo en vivo que también combine lo visual con lo musical.
Por ahora, ‘La Wirakchura’ se proyecta visualmente en dos videoclips animados. El video de Corre caballo dorado se realizó bajo la técnica del ‘paper cut’ y el ‘stop motion’. En la producción se dibujan y colorean los escenarios y personajes que luego son fotografiados en distintas posiciones para generar una sensación de movimiento.
Las canciones suenan en las principales plataformas musicales y los videos están disponibles en el canal oficial de La Wirakchura en YouTube.