Chequeos médicos, identificación de personal de riesgo y horarios escalonados son recomendados. Foto: AFP.
Muchas empresas están a la espera de reactivar sus labores, sin embargo, es indispensable contar con protocolos que salvaguarden el bienestar de los colaboradores. Conocer el estado de salud de los empleados antes del retorno laboral, adecuar los espacios, promover nuevos hábitos y ofrecer servicios de salud preventivos y de acompañamiento son algunas de las medidas a tomar.
El regreso debe ser planificado y adaptado a las realidades de cada empresa. En primer lugar, se debe clasificar el riesgo de cada uno de los empleados para determinar quienes pueden realizar trabajo presencial y quienes deben continuar teletrabajando, de acuerdo con Yenny Mejía, vicepresidente del área médica de Veris.
Las personas de la tercera edad, con enfermedades como diabetes o hipertensión, mujeres embarazadas y discapacidad deberían continuar con la modalidad del teletrabajo.
Al menos tres días antes del reingreso se deberían realizar encuestas que reflejen si el paciente está sano, tiene riesgo de contagio o síntomas, cuenta con un diagnóstico de covid-19 o ya superó la enfermedad. Estos resultados deben complementarse con la aplicación de pruebas rápidas.
“Es importante porque se puede identificar a personas que estén en fase aguda y a quienes ya tuvieron la infección y cuyo tratamiento de prevención es diferente porque la probabilidad de infección es prácticamente nula”, dice Jorge Andrés Wills, presidente ejecutivo de Veris.
Otro punto importante para un retorno laboral seguro es adaptar la infraestructura. Lo primero a realizar es reducir el aforo de los espacios de trabajo. Se debe incrementar los sitios de lavado o sanitización de las manos, cerrar las áreas comunes y espacios de reuniones y restringir el uso de ascensores.
Es importante, además, remover los equipos de uso general como artículos de oficina o bebedores y cafeteras. También se debe demarcar puntos con dos metros de distancia en lugares como los estacionamientos, el ingreso y las áreas de trabajo. Lo propio debe suceder en los espacios de alimentación.
El acceso a servicios de salud preventivos y de acompañamiento es sin duda una de las medidas más importantes que deben procurar las empresas. Este tipo de servicios consisten en analizar el estado de salud o riesgo del colaborador, implementar sistemas integrados de historias clínicas, consultas médicas virtuales o presenciales, aplicación de pruebas rápidas y PCR, exámenes complementarios y servicio de farmacia a domicilio. Además, uno de los servicios más innovadores es el de tablas que le permiten al empleador conocer en tiempo real el estado de salud de cada grupo poblacional de la empresa.
Para Cristina Rivera, médico ocupacional, en las oficinas también deben distribuirse manuales digitales con los protocolos. Esta información es esencial ya que permite conocer qué tipo de materiales de protección tiene la empresa a disposición de sus empleados, cuáles son los números de emergencia, en qué sitios hay convenios hospitalarios (en el caso de planes médicos corporativos) y cómo se procederá cuando se detecte un foco de contagio en la institución.