El ejercicio con adultos mayores debe realizarse entre tres y cuatro días a la semana. Es preferible un chequeo médico previo a las rutinas. Foto: Julio Estrella/ EL COMERCIO.
En el último año, más de 23 000 investigaciones han sido publicadas en revistas médicas internacionales resaltando los beneficios de los ejercicios físicos en adultos mayores. En la mayoría de estos, a diferencia de hace una década, se pone mayor énfasis en los beneficios que tiene el trabajo en grupo para una vida activa.
Según la Organización Mundial de la Salud, las personas con problemas de movilidad deben practicar actividad física para mejorar su equilibrio y prevenir caídas por lo menos 150 minutos, distribuidos en una semana. Para ello, las personas de 65 años de edad o más que consideren ejercitarse, deben acudir al médico para una evaluación de permitirá conocer su resistencia cardíaca y ósea, el estado de sus articulaciones, su capacidad anaeróbica, entre otros.
El instructor Cristian Páez, del gimnasio Arias Sport, afirma que la actividad física en los adultos mayores debe iniciarse despacio. Recomienda realizar rutinas para mantener las articulaciones activas, ya que conforme pasa el tiempo, ellos pierden movilidad y coordinación, algo que se puede disminuir con ejercicios.
Resalta que las clases de ejercicios grupales son el método ideal para que un adulto mayor no se canse ni se aburra de acudir al lugar donde se ejercita, debido a que necesita motivación y ejemplo de personas similares a él para hacerlo.
En efecto, un estudio del 2018 realizado por investigadores de la Universidad de la Columbia Británica demostró, luego de analizar el comportamiento fitness de 627 personas con 72 años en promedio, que las personas que fueron a clases con gente de su misma edad asistieron a 33,8 sesiones de gimnasio en 12 semanas. En cambio, quienes fueron a grupos con gente más joven, solo asistieron a 24 sesiones en el mismo período.
Páez comenta que el ambiente y armonía del lugar es importante, ya que muchos de ellos hacen amigos y conversan sobre sus asuntos. Esto les permitirá sentirse cómodos y seguros de lo que hacen.
El proceso de adaptación debe durar mínimo tres meses. En este periodo, el adulto debe realizar rutinas cardiovasculares y de repetición para ganar resistencia y fortaleza. Tras este tiempo, se deben incluir ejercicios con mancuernas, pesas pequeñas, pelotas o con su propio peso, con el fin de ganar masa muscular o perder peso.
Los grupos pueden ir de tres a 10 personas, considerando las actividades que se deben realizar. El instructor sugiere que se inicien los ejercicios en pareja, tomando en cuenta los deseos del adulto mayor, es decir, antes de la clase conversar con ellos y escuchar también sus sugerencias.