En 1912, desde hace más de un siglo, en los planteles educativos del país se empezó a enseñar inglés. Pero la asignatura ingresó al currículo de modo más formal en los cincuenta, durante el gobierno de Galo Plaza Lasso. Entonces, como ahora, el mayor problema era el déficit de profesores.
Por eso en los colegios apenas había una hora a la semana, nada en la primaria.
En esa época no se puso a cargo de las clases a expertos sino a aficionados, que algo conocían del idioma. Los futuros docentes empezaban a formarse en facultades como la de Filosofía y Ciencias de la Educación, de la Universidad Central. La de inglés es una de las carreras más antiguas, según su decano Édgar Herrera.
Esta realidad está latente en medio de las recientes críticas al Ministerio de Educación, porque el inglés no es parte de la malla curricular. Y se mantiene como materia opcional, de segundo a séptimo de básica, en el sistema público.
Esto confirma que en Ecuador “no ha existido una estrategia nacional para la enseñanza de idiomas extranjeros”. Lo sostiene el exministro de Educación, Fausto Segovia.
Segovia comenta que en los países asiáticos, la enseñanza de inglés se exige desde el primer grado de escolaridad. Por lo que la situación de los alumnos ecuatorianos es crítica.
Pese a eso considera que esta coyuntura es una oportunidad para transparentar la situación y formar a los profesores.
Precisamente, la falta de capacitación es el problema de fondo que no ha sido superado, según Rocío Ortega.
Ella, de 1998 al 2010, se de-sempeñó como técnica docente de la Dirección Provincial de Educación de Pichincha, para el Proyecto de Reforma Curricular de Inglés (Cradle).
En Ecuador, desde los cuarenta, se vio la necesidad de enseñar esta lengua extranjera por motivos geopolíticos.
Aunque no había profesores, recuerda Ortega. Y detalla: a raíz de la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos tomó más fuerza y el inglés se convirtió en la lengua de los negocios, el turismo, la política, la ciencia y la tecnología.
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La lingüista y catedrática, María Yépez, afirma que el interés por el inglés como lengua extranjera es universal. En los años treinta, su padre ya recibía esa asignatura en el Colegio Mejía. En 1940, el Americano, bilingüe por excelencia, se fundó. En su web se indica que el Bachillerato Internacional se implementó desde 1991.
En 1951 se estableció el Centro Ecuatoriano Norteamericano, que aún existe en Guayaquil. Años atrás apareció el Consejo Británico, que funcionó de 1942 a 1948, luego se reabrió en 1978 y se cerró en el 2001. Después de eso han proliferado todo tipo de academias.
¿Por qué? Todavía en estos días es el idioma de comunicación internacional. Es el tercero más hablado, detrás del mandarín y el español.
Por eso, Maribel J. ahorra para inscribir a sus hijas en una academia de inglés. Ella estudia en una escuela pública de Carapungo, norte de Quito.
Desde hace más de dos años recibe únicamente una hora de inglés por semana y la calificación de la materia no aparece pura en la libreta sino promediada con música. Ambas son optativas en la primaria.
El Acuerdo 582 de marzo del 2000 ratificó el carácter opcional del aprendizaje de este idioma de primero a séptimo año. Lo precisa Fernando Galeano, quien integra un grupo de docentes de inglés, formado antes de la evaluación del 2012.
Ese punto no ha cambiado. En el Acuerdo 0052-14, firmado este lunes se aclara el 0041-14, del martes 11. Y se dispone que la enseñanza de inglés será obligatoria de segundo de básica a tercero de bachillerato. Pero esto solo a partir del ciclo 2016- 2017, en la Sierra, y en el 2017- 2018, en la Costa.
Mientras, solo las escuelas que cuenten con docentes pueden ofrecer esas clases. El Ministerio busca contratar maestros extranjeros. Además 4 000 postulantes podrían pasar el Quiero ser Maestro y sumarse a la planta, que recibe capacitación, un grupo maestrías en el extranjero. En un mes se tendrá el primer borrador de la reforma curricular de esta materia y se trabajará en textos nuevos y más laboratorios.
Ortega, catedrática de posgrados, no sabe por qué el Proyecto Cradle, que empezó en julio de 1992, se enfocó en la secundaria y no en la primaria.
Sin embargo, asegura que este convenio de cooperación entre los gobiernos ecuatoriano y británico marcó un cambio en la enseñanza de inglés.
Entre otras cosas se aumentó de tres a cinco las horas semanales de clases para colegiales. La carga horaria se mantiene. También se estandarizó el currículo y se preparan textos. “Antes cada maestro impartía el conocimiento que podía”.
El libro ‘Our World Through English’ fue preparado por el británico Paul Barry y un equipo nacional. Ortega resalta el hecho de que en sus páginas ya no se hablaba de la familia Smith sino de los Aguirre. Y se hacía referencia a monseñor Luna Tobar, Guayasamín…
En 1994, según una publicación de Diario Hoy, se presentó ese material para 120 000 estudiantes y 3 500 profesores. Diez años después, el sistema público cuenta con 4 200 docentes. Aún el gran reto es capacitarlos.
EN CONTEXTO
Bachillerato Internacional Más de 20 planteles públicos en el país lo ofrecen. Su formación en inglés otorga una acreditación internacional, para seguir estudios universitarios en el país o fuera.
El denominado idioma de la ciencia Los investigadores publican sus más importantes hallazgos en revistas científicas que se publican en inglés. Tienen sede en Estados Unidos o Gran Bretaña.
Vehículo de comunicación El inglés es considerado una ‘lingua franca’, universalmente aceptada. Un holandés y un ecuatoriano, por ejemplo, pueden comunicarse fácilmente en ese idioma.
La llave de acceso a U del mundo Las más prestigiosas universidades de Estados Unidos, de Austria, entre otros países, exigen a sus postulantes aprobar el examen de suficiencia Toefl.
La tecnología y sus manuales, en inglés Las innovaciones tecnológicas se desarrollan también en ese idioma, común para los investigadores. Los manuales de uso se escriben también en esa lengua.
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