Natalia Grace llegó a una familia estadounidense como una niña de seis años que necesitaba ser adoptada. Sin embargo, su madre adoptiva denuncia que realmente era una adulta. Foto: captura.
Kristine Barnett y su exesposo Michael se enfrentan a cargos por abandono de una menor de edad en Indiana (EE.UU.). Sin embargo, la pareja aseguró en una entrevista exclusiva al tabloide británico Daily Mail que no dejó atrás a una niña de nueve años, sino a una “sociópata” de 22 que intentó matar a la mujer.
La historia parece sacada de la película de terror del 2009 ‘Orphan’ que contaba la historia de una pareja que adopta a una niña de nueve años que provenía de un hospital psiquiátrico y que realmente era una mujer de 33 años llamada Leena Klammer que padece una enfermedad que hace que aún parezca una niña.
Kristine y Michael son acusados de haber abandonado a Natalia Grace, una niña oriunda de Ucrania en un apartamento en Lafayette (Indiana) en el año 2013. La menor fue adoptada por la pareja en Florida en el 2010, sin embargo, poco tiempo después de su llegada a su nuevo hogar sus padres notaron en ella algo extraño.
De acuerdo con el Daily Mail, Natalia tuvo su menstruación y un vocabulario mucho más extenso que el de una niña de siete años, la edad que tenía cuando fue adoptada por los Barnett. Además, según la madre, la niña intentó empujarla hacia una cerca eléctrica, puso cloro en su café y amenazó con apuñalar a la pareja mientras dormía.
Un documento certificaba que Natalia nació en el 2003. Sin embargo, informes médicos señalaron que tenía piezas dentales de un adulto. Foto: captura.
La Policía acusa a los padres adoptivos de abandonar a Natalia a su suerte por tres años a pesar de conocer que padecía una extraña forma de enanismo por lo que mide menos de un metro (0,91 centímetros) y tiene problemas para caminar.
En declaraciones al Daily Mail, Kristine aseguró que las verdaderas víctimas son ella y su exesposo quienes vivieron aterrorizados por años por una “impostora” que “hacía declaraciones y dibujos en los que decía que quería matar a los miembros de mi familia, envolverlos en una cobija y ponerlos en el jardín”.
La pareja, que se divorció en el 2014, se enfrenta a cargos por abandono infantil. Foto: captura.
Según la mujer, la pareja tenía que esconder los objetos que Natalia podía utilizar para hacerles daño. En su declaración aseguró que vio como “ponía químicos, cloro, a veces un limpiador de vidrios, en mi café y cuando le preguntaba ‘¿Qué haces?’ ella respondía ‘estoy tratando de envenenarte‘”.
Kristine asegura que “Natalia era una mujer, tenía la menstruación, tenía dientes de adulto. Nunca creció un centímetro, algo que pasaría incluso en un niño con enanismo.. Los doctores confirmaron que padecía una enfermedad psicológica seria que solo es diagnosticada en adultos”.
La mujer relata al medio que Natalia llegó a su familia en un proceso de adopción ‘de emergencia’ y que solo una vez que viajó junto con su esposo a Florida conocieron más de ella. Entonces se enteraron que había estado en Estados Unidos por dos años, pero que tenía un certificado de nacimiento ucraniano en el que se leía que nació el 4 de septiembre del 2003.
Según la madre adoptiva, Natalia tenía vello público y menstruaba. Foto: captura.
El proceso de adopción de emergencia se realizó porque “sus anteriores padres adoptivos la ‘regresaron’ por razones que hasta ahora se desconocen”, asegura el Daily Mail. Kristine dice “por compasión” a la situación que había vivido la niña “no quise presionar (al centro de adopciones) por información en qué era lo que había salido mal” con su anterior familia.
Ya en casa, según el relato de Kristine, estaba bañando a la niña cuando notó que tenía vello púbico. “Estaba en shock. Me acababan de decir que era una niña de seis años y era muy claro que no lo era” añadió.
En el 2012, dice el DailyMail, la Policía empezó una investigación para determinar si se había cometido un fraude migratorio antes de que los Barnetts adoptaran a Natalia. Según el medio, el FBI y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE) fueron contactados por un agente de Policía local quien aseguró que sospechaba que la edad reportada de Natalia a su salida de Ucrania fue alterada.
En ese mismo año, los padres iniciaron un proceso legal para cambiar la edad de Natalia y lograr así que sea considerada una adulta. Esto luego de determinar que padecía los problemas de salud mental de una persona mayor. Su fin, dice Kristine, era que acceda al tratamiento que realmente necesitaba.
El DailyMail asegura haber podido acceder a documentos que confirman que un juez aceptó las alegaciones de la pareja y modificó la fecha de nacimiento de Natalia al 4 de septiembre de 1989, lo que hizo que su edad pase de ocho a 22 años. Por lo tanto, “Natalia era considerada una adulta de acuerdo con las leyes del estado de Indiana y era legalmente responsable de si misma”, dice la madre que asegura que está siendo procesada por abandonar a una niña, aunque ella no era una niña.