Listos para su primer día de trabajo, el lunes 18 de julio, Guardián y Centinella llegaron muy temprano a la cita que tenían para conocer a sus jefes y a sus nuevos compañeros en Taxis Libres.
Con menos de un año de vida, los novatos inspectores llegaron con ojos despiertos, orejas arriba y un movimiento sutil. Los dos gatos rescatados por la empresa de transporte llegaron a transformar el ambiente en la oficina de Carrera Centro Comercial Automotriz.
“En Taxis Libres estábamos buscando dos gaticos para que cumplieran el rol de ser inspectores. Así que dentro del equipo hablamos para ver quién los podía conseguir, yo me contacté con una fundación, pero había tantos requisitos que me rendí en el proceso”, cuenta Ana Luna Carreño, directora de comunicaciones de Taxis Libres.
Entonces, como salvadora, Doña Marina, líder de cajas, contó que en su barrio un habitante de calle recogía peluditos sin familia. Este señor los cuida, los alimenta y los da en adopción, el único requisito que pide es que le den comida para alimentar a los otros animales que debe cuidar.
“Guardián y Centinella ha sido un boom, rotan de áreas para acoplarse, tienen juguetes, galletas, buena comida. La gente los quiere”, dice Carreño.
La misión de los gatos es “alegrar los días de los colaboradores, saludar a los clientes, aliados, propietarios y conductores y mantener las instalaciones libres de plagas” según explica la empresa en un comunicado.
Con esta grata experiencia que han vivido los últimos dos meses. En Taxis Libres informan que tienen otras cuatro vacantes para gatos que asuman el rol de inspectores.