La Dirección Regional de Cultura (DRC) de Cusco anunció hoy que solicitará ayuda a expertos de la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) para luchar contra la propagación de líquenes que han invadido la infraestructura del santuario inca de Machu Picchu.
“Convocaremos a un equipo altamente especializado de la Unesco para que se pronuncie sobre el particular y nos ayude a combatir los líquenes”, dijo a la agencia estatal Andina el director de la DRC Cusco, David Ugarte.
Los líquenes, asociación de hongos y algas, se incrustan en las piedras del lugar y fracturan su primera capa, para después colonizarlas y albergar micro y macroorganismos.
Su aparición se debe a factores como la lluvia, el viento, la humedad y la presencia humana.
Según Ugarte, la convocatoria de ayuda también está dirigida a universidades y organismos internacionales con especialistas en temas arqueológicos y medioambientales.
El director del parque arqueológico de Machu Picchu, Fernando Astete, indicó que espera la intervención de la comunidad científica mundial para mitigar este problema.
“Ver un monumento que era blanco, en tonos grises y verdes muy oscuros genera un impacto visual (negativo). La ciudadela de Machu Picchu que hemos visto imponente está cambiando de color”, manifestó Astete.
En la actualidad, son 58 conservadores de la DRC Cusco los que realizan trabajos de mitigación de los líquenes en el santuario. Machu Picchu es el primer destino turístico del Perú y se estima que se construyó a mediados del siglo XV. Al día recibe unos 2 500 turistas por día.