Premio Eugenio Espejo.
Cuando en Manabí se habla del tema prostático, el referente sobre órgano vital de la masculinidad sin duda es José Amén Palma. Este manabita, nacido en el centro de Portoviejo, dedicó 68 de sus 85 años al estudio de la urología y además desarrollo técnicas novedosas en la cirugía de próstata.
Esa trayectoria fue tomada en cuenta por quienes escogen a los postulantes al premio Eugenio Espejo. Este año Amén Palma, fue el ganador, ya habían mencionado su nombre en el 2010 pero no obtuvo ese galardón.
Emocionado por el logro, este urólogo jubilado hace dos semanas abrió las puertas de su casa ubicada en zona residencial en la avenida Manabí al noroeste de Portoviejo. En esta oportunidad quienes ingresaron no fueron sus pacientes, eran los representantes de varios medios de comunicación locales y nacionales.
Los pisos de mármol blanco de su casa se conjugan con la bata de médico que lució hasta hace cuatro años cuando dejó de ejercer su apasionante profesión que lo llevó a ser uno de los creadores de varias técnicas novedosas.
Sentado sobre una silla de aluminio, vestía camisa manga larga y corbata. Orgulloso cuenta cómo urólogos del mundo lo invitaban a conferencias para que dé a conocer sus técnicas de cirugía prostática. Nunca olvida su paso por el Hospital Luis Vernaza en Guayaquil y su apostolado en el Hospital Verdi Cevallos de Portoviejo donde se jubiló.
Vive con su hermana menor Melba quien lo siente como un padre pues José no tiene hijos. Su dedicación absoluta a la medicina no le dejó espacio para su vida amorosa. Cuando se le pregunta de qué se siente orgulloso, comenta que de sus descendencia manabita por su madre y asiática por su padre.
Su otra hermana Betty Amén de Arteaga comenta que la familia lleva en la sangre su vocación hacia la medicina. Sus dos hijos son médicos, uno vive en EE.UU. y otro en Argentina. A ellos los ayudó José para que se interesaran por la medicina, reseña.