Cambiar la decoración del hogar o del sitio de trabajo no tiene que significar la sustitución de muebles viejos por nuevos. Las tendencias actuales dinamizan el embellecimiento de los ambientes convencionales, monótonos y lineales con la incorporación de elementos de estilos antagónicos.
Las fibras naturales forman parte de esta combinación e imponen una tendencia decorativa. Algunos de estos cambios en la moda, explica la diseñadora Susana Hidalgo, se valen de la creación de novedosos diseños; otros, de la aplicación de nuevos colores; y otros más, de la utilización y creación de modernos materiales.
Paulina Zapata, de Kassa Lili, añade que todo lo natural en combinaciones de fibras, animales, flores… todo lo que se pueda combinar con vidrio soplado y metal blanco.
“Todo lo que es eco y natural marca la tendencia. Claro, nuestro estilo es combinar todo lo que es minimalista con artículos contemporáneos”.
La decoración con líneas rectas sigue siendo una moda pero, aclara Zapata, lo clásico le da más color y más forma y el ornato deja de ser tan frío.
En cuanto a los colores, los tonos básicos, los ocres, tierras… también conservan su espacio en el tema decorativo. “Estos están entre los preferidos porque son muy adaptables a la redecoración”.
Pero, añade Hidalgo, no se trata de mezclar porque sí, hay que hacerlo bajo ciertos parámetros. El principal es la neutralidad. Es decir que los adornos se adapten a varios entornos. A su criterio existen objetos como los cojines orientales e hindúes o los tapices con formas geométricas que se adaptan sin dificultad a los ambientes clásicos o minimalistas.
El mobiliario de madera y cristal o las que combinan al acero con vidrio también pueden ser objetos fáciles de adaptarse tanto a los entornos contemporáneos como a los tradicionales.
Según la experta, el contraste de colores puede aplicarse al mobiliario, paredes, pisos y objetos decorativos. Lo importante es considerar que los elementos que se incluyen buscan dar fluidez y practicidad a los espacios.
El estilo de vida actual caracterizado por un ritmo rápido y cambiante determina la necesidad de combinar lo estético con lo funcional. Por ello, no es difícil encontrar piezas decorativas naturales fusionadas con materiales vinculados a la tecnología como el acero y policarbonato.
Parecen mezclas irreverentes, pero se trata de una tendencia denominada maximalismo. La idea es fusionar muebles minimalistas con objetos de tinte clásico.