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Unas habitaciones diseñadas en escala liliputiense

Un área de 1,5 m2  entre muebles es ideal para los desplazamientos.

Un área de 1,5 m2 entre muebles es ideal para los desplazamientos.

Funcionalidad, frescura, utilidad e individualismo son los ejes de un dormitorio de niños.

Las opciones para los chicos de los dos sexos son diversas, especialmente en lo que se refiere a colores y parte del mobiliario. Tonos fuertes como azules, verdes y hasta naranjas son los preferidos por los chicos; las nenas prefieren los pasteles, rosas y neutros.

En cuanto al mobiliario, en la alcoba de las niñas no puede faltar una peinadora y una repisa para guardar los peluches y dijes; una habitación masculina sin un mueble para guardar los objetos y recuerdos deportivos es impensable.

Lo primero que hay que tener en cuenta es el área del dormitorio. Este debe tener el suficiente espacio que permita la fácil movilidad de sus ocupantes y el desplazamiento del mobiliario. Stéfany Tapia, diseñadora de interiores, recomienda optimizar los espacios: las esquinas no deben quedar desperdiciadas; en las paredes, las repisas pueden ayudar a organizar mejor las cosas.

Las literas, camas simples o dobles e, incluso, los escritorios presentan la posibilidad de realizar una serie de trasformaciones a medida que los pequeños crezcan. El local de Kids Space tiene modelos exclusivos y elaborados a la medida de esta gente menuda.

El estudio de Baby Lula de Cumbayá tiene su línea Lula Kids. Stephania Correa comenta que los muebles son diseñados siguiendo la rutina y los gustos de los niños, para que se sientan cómodos. En su estudio, los diseños se complementan con detalles en cobijas, colchas, cojines, alfombras.. .

Otra tienda especializada en chamos es Peekaboo, ubicada en la Plaza del Rancho. María Fernanda Rivera, de este local, comenta que sus propuestas son versátiles, multifuncionales y extensibles, además de estéticas.

Una cuna que con el tiempo se transforma en un cómodo escritorio cuesta USD 1 237.

Otro almacén experto en peques es Deco Kids y trabaja bajo pedido. Isabel Pérez Chiriboga, arquitecta y propietaria, comenta que los diseños y los precios varían según las especificaciones de cada cliente.

La iluminación es vital en un cuarto de niños. Los dicroicos se usan mucho aunque los LED son una tendencia en alza. Iluminar, ubicado en la av. Eloy Alfaro, oferta desde dicroicos simples y lámparas de techo hasta lámparas de pie con diversos detalles. Este local también se encarga de la instalación de las luminarias.

Peekaboo ofrece pequeños diseños de búhos o flores que se encienden sin necesidad de un enchufe y que incluso se los puede guardar bajo las cobijas.

El estudio de diseño Blu Lab ofrece accesorios sui géneris: peluches hipoalergénicos, letras en MDF y de laurel hasta lamparitas en forma de casas de pájaros pintadas a mano son algunas de sus opciones.

También son una alternativa los vinilos decorativos. Si usted quiere algo más artístico puede optar por pintar un mural en alguna de las paredes. Cristina Baca, de Pica–Bu, los realiza bajo pedido.