Los albañiles lo saben de memoria: no hay trabajo que quite más tiempo que abrir canales en las paredes para empotrar las tuberías de agua potable y caliente, energía eléctrica, telefonía, video, alarmas de seguridad o fibra óptica.
Abrir en las mamposterías un canal de 3 ó 4 centímetros a punta de cincel y combo es una tarea ardua y molesta, explica el maestro mayor Juan Guamaní.
Claro que existen varias formas de hacer los canales, explica el Ing. Mauricio Proaño, gerente general de Imporcoeconst.
“La tradicional produce una cantidad excesiva de polvo, lo que afecta la salud de los trabajadores (garganta, ojos y oídos) y ocasiona inasistencias por enfermedad. Además, exige de mayor esfuerzo físico; es necesario hacer dos cortes y luego hay que cincelar en el área interna del canal, es decir, tres pasos obligatorios.
Otra forma es realizar la obra con cinceladores eléctricos. No obstante, estos afectan o dañan un área innecesaria en la pared y, por lo tanto, se requiere de mayor cantidad de masilla para tapar las perforaciones”.
Pues esa labor tediosa ya está en vías de ser cosa del pasado. ¿La razón? Ya están en el mercado unas herramientas que facilitan de forma considerable esta tarea a los albañiles y técnicos: las acanaladoras eléctricas. Las de Macroza, empresa especializada en fabricar única y exclusivamente estas herramientas, son un ejemplo.
El uso de estas acanaladoras es la manera más sencilla y eficaz de hacer canales en poco tiempo, con mínima emisión de polvo y escasa afectación de la pared. Y en una sola pasada, afirma Proaño.
La acanaladora consta de dos partes: aquella donde está ubicado el motor y la caja reductora de velocidad y otra, que porta las fresas que realizan las perforaciones.
Existen dos modelos. La M90, que realiza canales de hasta 3 x 3 cm, con una potencia de 2 000 vatios y cuesta USD 1 500 + IVA; y la SC100, de 2 800 vatios, que fabrica canales de hasta 5 x 5 cm.
Las fresas son de diferentes medidas y dureza y se utilizan según el tipo de material que se perfora.
¿Ejemplos? Para un ladrillo fabricado en Latacunga y cuyo material principal es la piedra pómez es suficiente una fresa de dureza estándar; para bloques vibroprensados de alta resistencia se aconseja utilizar fresas de alta dureza, con cuchillas de widia (acero al vanadio).
Para el correcto funcionamiento de la acanaladora es importante tener las fresas bien afiladas. . Mientras más afilada esté la fresa, la máquina la realizará un corte más fácil y con menor esfuerzo.
Las fresas pueden ser afiladas hasta que las muelas de widia sobresalgan del cuerpo.