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El clima de Quito tiene sus desfases

Incendio forestal en el sector de Bella María de Monjas, en el 2015. Este año  registró mayores índices de quemas. Foto: EL COMERCIO

Incendio forestal en el sector de Bella María de Monjas, en el 2015. Este año registró mayores índices de quemas. Foto: EL COMERCIO

Incendio forestal en el sector de Bella María de Monjas, en el 2015. Este año registró mayores índices de quemas. Foto: EL COMERCIO

Los habitantes de Quito, en los últimos años, han experimentado cambios de temperatura de la ciudad o al menos tienen esa impresión. Son comunes las frases sobre que antes no hacía tanto calor o que en determinado mes llovía intensamente.

¿Qué dicen los estudios especializados? ¿Quito es parte del incremento global de la temperatura? Los junios de 2015 y 2006 fueron los más calurosos de la historia, según reportes de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE.UU. (NOAA, por sus siglas en inglés).

¿Y Quito? Un estudio realizado por el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) determinó que
entre 1960 y 2006 se incrementó en 0,8 °C la temperatura de la capital.

Una nueva indagación demostró un aumento de 0,1 °C, en relación con la anterior cifra en el período 2006-2010. La investigación se realizó con base en datos de tres estaciones del Inamhi: Izobamaba en el sur, La Tola en el centro e Iñaquito en el norte de la ciudad.

Un tercer análisis realizado en esas tres estaciones en el mes de noviembre de la última década (2006-2016) demostró que algunos períodos tuvieron variaciones en la temperatura.

En las estaciones de Izobamba y La Tola se presentó un incremento de 1,0°C. Mientras que en la de Iñaquito fue de 0,9°C. El promedio de incremento de las tres zonas es de 0,96 °C
en noviembre.

Gonzalo Ontaneda, especialista en climatología del Inamhi, asegura que la capital no presenta cambios de temperatura excesivos. Existen meses más calientes y otros que no lo son tanto, por esta razón, no se puede decir que la ciudad cuenta con una variante constante durante un año.

No hay que descartar que se deben tomar medidas para disminuir el cambio climático. Según los cálculos de los especialistas, se estima que en tres decenios la variación de temperatura será entre 2° y 3 °C en la capital ecuatoriana.

A criterio del científico, los patrones de temperatura en la ciudad se están alterando. Cuando menos se espera hay inundaciones o sequías, es decir, hay un desfase en las estaciones del año.

Entre los efectos que origina el cambio climático en la ca­pital está una mayor intensidad de los rayos solares. Así, estos entran en contacto con la piel con mayor facilidad, lo cual podría causar enfermedades como el cáncer.

Ontaneda sostiene una teoría: si no se reducen las emisiones se produciría un ‘oscurecimiento global’. Esto implicaría que la contaminación del aire origine una reducción de la luz solar, por lo cual menos energía de este tipo entraría a la ciudad, frenando así el ciclo climático natural.

Instituciones internacionales como la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) están en constante monitoreo del fenómeno de cambio climático. Ellos disponen las normas para que instituciones de cada país inspeccionen constantemente este problema. Un parámetro es analizar el clima durante 30 años para evidenciar cambios y mantener vigente el Convenio de París.

En el presente año, el planeta ha experimentado récords de altas temperaturas, según NOAA. Este cambio ha sido el más prolongado en los últimos 137 años.

Las superficies terrestres y marinas al rededor del mundo han sido las más afectadas.

Estudios realizados por el instituto de Cambio Climatológico Global demuestran que las temperaturas atmosféricas han
registrado un incremento de 0,8 °C desde las últimas mediciones en 1980.

Por lo tanto, Quito debe tomar medidas preventivas para contrarrestar el pacto.