Ridley Scott vuelve a la silla del director para poner en escena ‘El último duelo’, un drama de época basado en una historia real que explora, desde el pasado, las relaciones de género y poder como un tema de relevancia actual. El filme vuelve a reunir frente a la cámara a Matt Damon y Ben Affleck, secundados por una estupenda Jodie Comer.
Una historia de hace 635 años
La mañana del 29 de diciembre de 1386 se llevó a cabo el último duelo a muerte documentado en Europa, según fuentes históricas citadas por la producción. El hecho tuvo lugar entre el noble Sir Jean de Carrouges y el escudero Jacques Le Gris, quienes se batieron a duelo frente al rey de Francia, Carlos VI, en un monasterio de París.
En medio de la disputa se encuentra Marguerite de Carrouges quien denuncia públicamente que fue violada por Le Gris. En medio de las dudas sobre la veracidad de los involucrados, el caso llegó hasta el Palacio de Justicia de París donde el Rey Carlos VI acepta un juicio por combate, en el que la verdad se define a favor del hombre que quede en pie, gracias a la “intervención divina de Dios”.
Esta historia y el contexto social y cultural en el que sucede ha sido ampliamente detallado por Eric Jager en el libro ‘El ultimo duelo: Una historia real de crimen, escándalo y juicio por combate en la Francia medieval’ (2004).
La obra es el resultado de 10 años de investigación, búsqueda, traducción e interpretación de documentos tan diversos como crónicas, registros legales, títulos de propiedad, recibos del ejército, planos de arquitectura y mapas históricos.
Un libro que se hizo película
Si la historia real es intrigante el modo en que se adaptó al cine no deja de ser interesante. En 1997 Damon y Affleck habían ganado el Oscar al Mejor guion con ‘En busca del destino’ y ahora volvía a asociarse para escribir el guion de ‘El último duelo’ como una historia que intenta reconstruir los hechos desde la mirada de Jacques Le Gris, Sir Jean de Carrouges y Marguerite de Carrouges.
Para garantizar que la historia tuviera efectivamente las tres voces, decidieron incorporar a la guionista nominada a un Oscar por ‘¿Podrás perdonarme?’, Nicole Holofcener, quien aporto con la voz y mirada femenina del relato.
Damon y Affleck también tomaron partido como actores en el papel de Sir Jean de Carrouges y el conde Pierre d’Alençon, respectivamente. Al elenco se sumaron Adam Driver como Jacques Le Gris y Jodie Comer como Marguerite de Carrouges.
Un filme con el sello de Ridley Scott
Ridley Scott es conocido como un director que suele editar sus películas durante la filmación y que realiza grandes tomas panorámicas y otras con numerosas cámaras filmando en simultáneo y en ángulos poco convencionales que definen una estética personalizada.
Para lograr la mayor rigurosidad histórica al momento de recrear la Edad Media en la película el director se apoyó en un conjunto de asesores históricos, armeros, artistas, diseñadores, vestuaristas y otros especialistas.
Junto con Dariusz Wolaki como director de fotografía, la cinta muestra un alto nivel de realismo que visualmente transmite la naturaleza brutal y descarnada de un mundo sumergido en tradiciones medievales y contrastes sociales y económicos.
Cada uno de los tres capítulos en los que se divide el filme deja ciertos vacíos intencionales que se complementan cuando el relato cambia de protagonista, dejando que el espectador complete la visión global de los hechos y saque sus propias conclusiones.
El realismo que exige el director se extiende incluso hacia la banda sonora creada por Harry Gregson-Williams interpretada por un coro y una orquesta que utiliza instrumentos medievales.
Una lección histórica
‘El último duelo’ expone las condiciones sociales y culturales que ponen en desventaja a la mujer, en una época en que su integridad estaba definida por su castidad y lealtad a su esposo y su rol en la familia se limitaba al servicio.
Como muchas sobrevivientes de violencia, Marguerite de Carrouges enfrentó una lucha extraordinaria, incluso contra los prejuicios de su comunidad, para demostrar su verdad. Al mismo tiempo, la experiencia de este personaje refuerza el legado de las sobrevivientes de la violencia a lo largo de la historia y de aquellos que lucharon en silencio, pero sin rendirse, por justicia.
Desde una historia pasada, pero real el filme de Scott recobra pertinencia en un momento en el que una de cada tres mujeres de entre 15 y 49 años en el mundo (equivalente a 736 millones de ellas) ha sufrido al menos una vez en la vida violencia física y sexual, según un informe elaborado este año por ONU Mujeres y la Organización Mundial de la Salud (OMS).