El uso a largo plazo de un teléfono móvil no aumenta el riesgo de cáncer de cerebro, según un vasto estudio realizado durante 18 años en Dinamarca, cuyos resultados publicó el British Medical Journal, en edición digital de la semana pasada.
A finales de mayo, los especialistas del Centro Internacional de Investigación del Cáncer (CIRC), una agencia de la Organización Mundial de la Salud, estimó que el uso de los celulares era “quizá cancerígeno para el hombre”.
Los expertos reunidos por el CIRC habían analizado todos los estudios sobre el tema y algunos mostraban un riesgo mayor de glioma, un cáncer cerebral.
El estudio danés, realizado entre 358 403 abonados a un servicio de telefonía móvil, no abunda en ese sentido. Al contrario, refleja una ausencia de relación, incluso en las personas abonadas más de 13 años, con todo tipo de cáncer del cerebro.
El equipo, dirigido por Patrizia Frei, de la Sociedad Danesa del Cáncer, prolongó hasta el 2007 una investigación que se detenía en el 2002 y había mostrado una ausencia de incremento del peligro de cáncer. Los nuevos datos propician una muestra mucho más amplia con los usuarios de larga duración del móvil.
Entre las 358 403 personas estudiadas se han producido unos 10 700 tumores del sistema nervioso central -5 100 en hombres y 5 600 en mujeres-, más o menos el mismo número en el caso de abonados que entre los demás.
El estudio solo ha tenido en cuenta a personas abonadas individualmente, no las que disponen de un móvil para uso profesional. Por otra parte, la duración diaria de uso del teléfono se desconoce, porque no se les preguntó sobre el tema a los abonados.
Los científicos no excluyen en este sentido que aparezca un aumento del riesgo entre los usuarios más acérrimos, por un período superior a los 15 años, algo que podría ser considerado en estudios ulteriores.
En el 2010 se contaban más de 5 000 millones de usuarios de móviles en el mundo y las autoridades sanitarias aconsejan regularmente el uso de kits manos libres para reducir la exposición.