La Biblioteca Nacional Eugenio Espejo reabrió en su nueva sede en Quito

El presidente Lenín Moreno en su visita a la Biblioteca Nacional Eugenio Espejo

La Biblioteca Nacional Eugenio Espejo (BNEE) abrió parcialmente sus puertas en el Centro de Convenciones del mismo nombre, en Quito. El acto de inauguración se realizó la mañana de este jueves 24 de septiembre de 2020.
Alrededor de 1,4 millones de ejemplares son parte del inventario bibliográfico, que ahora se conserva en tres pabellones y la capilla del antiguo hospital Eugenio Espejo, ubicado en las calles Sodiro y Valparaiso, en el centro de la capital.
La reubicación de la BNEE se efectuó mediante un convenio de cooperación interinstitucional entre el Municipio de Quito y el Ministerio de Cultura y Patrimonio. El Cabildo cedió el uso de las instalaciones del Centro de Convenciones en comodato, por los próximos 20 años.
Creada en 1791, la biblioteca fue dirigida por el propio Eugenio Espejo y designada como Biblioteca Nacional por Vicente Rocafuerte. Entre sus sedes se cuentan el edificio de la antigua Universidad Santo Tomás, el desaparecido Coliseum (en el sector de San Blas), el Banco Central del Ecuador y el Edificio de Espejos de la Casa de la Cultura Ecuatoriana.
El traslado de la biblioteca tuvo un costo de USD 460 000. El proceso se interrumpió debido a la emergencia sanitaria por coronavirus. La mudanza se reinició hace varias semanas, bajo estrictos protocolos de limpieza, verificación, embalaje y traslado, con el acompañamiento técnico del Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP).
La reapertura permite el acceso a la investigación y consulta de los ocho fondos que integran la BNEE. Estos fondos se dividen en Fondo Jesuita, Ecuatoriano Republicano I, Ecuatoriano Republicano II, Colecciones Especiales, Mapoteca, Hemeroteca, Audiovisuales y repositorio digital. Además, está prevista la implementación de un Fondo Documental Digital.
El Fondo Jesuita, que ocupa la capilla, es la sección que fue abierta durante la inauguración. Allí se conservan una colección de obras incunables, así como libros con la firma de Eugenio Espejo. El resto de pabellones se abrirán al público de manera gradual, según informó el Ministerio de Cultura y Patrimonio en un comunicado.
En el acto de inauguración estuvieron presentes el presidente Lenín Moreno; el ministro de Cultura, Juan Fernando Velasco; y el alcalde de Quito Jorge Yunda. Otros invitados participaron de la ceremonia mediante teleconferencia.
“Tuvieron que transcurrir 47 meses desde cuando se hizo un evento internacional en la Casa de la Cultura, que se debía haber aprovechado para adecuar la Biblioteca Nacional’, dijo Moreno sobre el tiempo que tomó el desarrollo del proyecto y el traslado de la BNEE a su nueva sede.
El Presidente destacó la importancia de la lectura y la conservación del patrimonio bibliográfico y documental como fuente de la memoria colectiva y social del país.