Ministero del Ambiente denuncia la muerte de un oso de anteojos

El Ministerio del Ambiente presentó una denuncia en la Fiscalía por la muerte de un oso de anteojos en Cayambe. Se presume que el animal murió como consecuencia de un conflicto entre pobladores y la fauna silvestre. Foto: cortesía Ministerio del Ambiente.

El Ministerio del Ambiente presentó una denuncia en la Fiscalía por la muerte de un oso de anteojos en Cayambe. Se presume que el animal murió como consecuencia de un conflicto entre pobladores y la fauna silvestre. Foto: cortesía Ministerio del Ambiente.

El Ministerio del Ambiente presentó una denuncia en la Fiscalía por la muerte de un oso de anteojos en Cayambe. Se presume que el animal murió como consecuencia de un conflicto entre pobladores y la fauna silvestre. Foto: cortesía Ministerio del Ambiente.

La tarde del pasado 29 de julio del 2019 fue hallado en Cayambe el cuerpo sin vida de un oso de anteojos. Por ello, el Ministerio del Ambiente del Ecuador (MAE) presentó el 30 de julio una denuncia en la Fiscalía. El fin es determinar si el deceso del animal se produjo como consecuencia de un conflicto fauna-gente. 

En un comunicado, el MAE, informa que la muerte del oso de anteojos tuvo lugar en la comunidad Santa Rosa de Pesillo en Cayambe y que fue la Dirección Provincial del Ambiente de Pichincha la que, con la denuncia, solicitó que se inicie un proceso de indagación previa por un presunto delito contra la flora y la fauna silvestre. 

En el Ecuador el artículo 247 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) establece penas de privación de libertad de entre uno y tres años por delitos contra la flora y fauna silvestre. 

Según el Ministerio del Ambiente, se presume que la muerte del oso de anteojos "corresponde a un conflicto fauna-gente, pues técnicos de esta cartera de Estado y miembros de la Policía Nacional recibieron una alerta de un posible ataque de un oso de anteojos al ganado de la comunidad". 

El oso de anteojos es una especie en peligro de extinción catalogada como vulnerable en la lista roja de especies de la UICN, pues se ha determinado que su población está decreciendo. Por ello, la autoridad ambiental busca dar con los responsables de la muerte del ejemplar. 

El cadáver del animal se encuentra en las instalaciones del Zoológico de Guayllabamba donde se le practica una necropsia que determinará, entre otras cosas, las causas de muerte, el sexo y la edad aproximada del oso abatido. 

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