Por un par de segundos, el sonido grave de tambores, violas, violonchelos y contrabajos hacen pensar que se ha llegado al centro de una contienda épica. De repente, aparecen los violines, con un tono que se asemeja al clamor de alguien que sufre en medio de una siniestra batalla. Si sobre las primeras sensaciones que causa escuchar la obra Reflexiones Dachau se trata, esta partitura, de Yoav Talmi, evoca en quien la escucha un sentimiento casi de desesperación, de angustia por un mal sucedido.
La Fundación Filarmónica Casa de la Música verá una vez mas engalanado su escenario con la presentación, el 4 de septiembre de este año, de la Orquesta de Cámara de Israel.