Un bebé orangután de Borneo adoptado como animal de compañía en una familia según una práctica frecuente en Indonesia, fue rescatado por defensores de los animales que lo quieren ayudar a regresar a su hábitat natural.
Un orangután de Borneo, una especie en peligro de extinción, fue abatido, descuartizado y comido por empleados de una plantación de palmas aceiteras en Indonesia, indicaron el jueves 16 de febrero de 2017 la policía y activistas por el medio ambiente.
Un zoo holandés ayuda a sus orangutanes a buscar pareja con una aplicación de citas parecida a Tinder en la que los simios del zoo Apenheul en Apeldoorn, Holanda, eligen las fotos de sus posibles parejas, informó hoy (1 de febrero de 2017) la entidad.
Los orangutanes desaparecerán en 10 años a no ser que se tomen acciones para preservar los bosques de Indonesia y Malasia, dijo Alan Knight de la fundación Internacional de Rescate Animal (IAR) al diario británico Independent.
Un orangután que vive en un zoológico australiano ha demostrado talentos musicales, improvisando una pieza de jazz, lo que confirma las capacidades de estos inteligentes primates que están en riesgo de extinción.
Los orangutanes de Borneo, los simios de mayor tamaño de Asia, junto a sus primos de Sumatra, están al borde de la extinción, advirtió el viernes 8 de julio de 2016 la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) , mostrando asimismo su preocupación por la supervivencia del tiburón ballena.
Un orangután alimenta a tres crías de tigre y juega con ellos. Lo hace en el Myrtle Beach Safari de Carolina del Norte, en Estados Unidos.
Rieke, el bebé orangután rechazado por su madre en el zoológico de Berlín, fue trasladado ayer, 23 de febrero, a un centro de rescate en el sur de Inglaterra, dijo a la agencia DPA un portavoz del zoológico.
Un orangután hembra que fue ciega y recobró la vista con una cirugía ha regresado a las selvas tropicales de la isla indonesia de Sumatra, llevando consigo a uno de sus dos hijos. Video: AFP.
Perezosa y saboreando frutas, Sandra, la orangután que vive desde hace 20 años en el zoo de Buenos Aires, miró desconcertada a las cámaras que el lunes (22 de diciembre) la retrataban luego de que un tribunal le reconoció derechos en defensa de su libertad.