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Un representante de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) declaró a la cadena de televisión CNN que el líder del grupo terrorista Al Qaeda, Osama Bin Laden, no vive en una cueva, tal y como se creía, sino en una casa. La declaración planteó inmediatamente una interrogante: si la alianza conoce con tal exactitud el paradero de Bin Laden, ¿por qué éste continúa en libertad? Desde que el líder de Al Qaeda se escondió, tras los atentados del 11 de septiembre del 2001, cada cierto tiempo emergen especulaciones según las cuales Bin Laden vive tranquilamente en Pakistán, que saltan de inmediato a primera plana en todo el mundo. El gobierno en Islamabad desmiente continuamente que el saudí se encuentre en su país. En realidad, hasta ahora ninguna de las especulaciones ha llevado a algún éxito en su búsqueda. El terrorista más buscado del mundo lleva casi nueve años desaparecido. Desde hace casi el mismo tiempo se supone que vive en una inaccesible región paquistaní fronteriza
Hombres armados mataron a cinco trabajadores de la campaña de una candidata a las elecciones parlamentarias de septiembre en Afganistán, dijeron ayer funcionarios, otra señal de creciente inseguridad mientras Washington se prepara para revisar su estrategia de guerra. La muerte de las cinco personas -de un grupo de 10 secuestrados en la occidental provincia de Herat- fue confirmada horas después de que un candidato a los comicios del 18 de septiembre de la misma zona, Haji Abdul Manan, fuera asesinado a balazos mientras se dirigía a una mezquita a orar. Manan fue el cuarto candidato en morir en actos de violencia. Las elecciones serán una prueba de estabilidad en el país, donde la violencia está en su peor nivel desde el derrocamiento de los talibanes en el 2001 y pese a la presencia de casi 150 000 soldados extranjeros que apoyan cerca de 300 000 efectivos de las fuerzas de seguridad afganas. Las malas condiciones de seguridad, particularmente en bastiones talibanes en el sur y el est
La comunidad internacional reunida ayer en Kabul manifestó su apoyo al “programa de reconciliación” con los talibanes del presidente afgano, Hamid Karzai, y a su proyecto de hacerse cargo de todas las acciones militares o de seguridad del país hacia fines del 2014. La mayoría de 70 representantes de países donantes y de organizaciones internacionales que participaron en la conferencia internacional sobre Afganistán, se comprometieron a que al menos la mitad de los fondos destinados al país pase por el presupuesto afgano en un plazo de dos años, como reclama Karzai.Desde el comienzo de la intervención militar internacional a fines del 2001, solo 20% de unos USD 40 000 millones de ayuda prometidos pasaron por los canales gubernamentales, a menudo acusados de corrupción.Desde Washington, el presidente Barack Obama saludó la conferencia internacional de Kabul diciendo que representa un “gran paso adelante” para el futuro de Afganistán.Poco después del final de la conferencia, el Fondo Mone
El número de bajas de militares extranjeros en Afganistán roza el centenar en junio, mientras el jefe de la CIA advierte que la guerra contra los talibanes será más dura y más larga de lo previsto.Según el Ministerio de Defensa británico, un soldado falleció el domingo en un tiroteo en la convulsa provincia de Helmand (sur), lo que eleva a 99 el número de militares de la OTAN muertos este mes. Ese mismo día perdieron la vida cuatro soldados noruegos al estallar una bomba al paso de su vehículo por el norte de la provincia de Faryab.El balance de bajas en lo que va de año es de 319 frente a las 520 de todo el 2009. Según la OTAN, el incremento del número de muertos se debe a que las tropas combaten a los talibanes en zonas nuevas y a que los insurgentes utilizan bombas de fabricación casera, baratas y fáciles de usar.Ocho civiles, entre ellos mujeres y niños, también perdieron la vida el lunes cuando una bomba estalló al paso de una furgoneta en la provincia central de Ghazni, según la
El presidente estadounidense Barack Obama llegó ayer a Afganistán en una visita sorpresa, para reunirse con su homólogo Hamid Karzai y tratar, entre otros, el tema de la corrupción de las autoridades locales. La visita de Obama tiene lugar en plena campaña de las tropas de Estados Unidos y de la OTAN para doblegar a los talibanes y así dejar al país en condiciones para que el gobierno de Kabul pueda avanzar sin trabas y mantener el orden por sus propios medios. El viaje de Obama se desarrolló bajo un estricto secreto por razones de seguridad. Salió la noche del sábado de Camp David, su residencia de campo, en el avión presidencial Air Force One para un vuelo, sin escalas, que aterrizó en la base aérea de Bagram, norte de Kabul, según testimonió un fotógrafo de la AFP que participó en el viaje. El Presidente fue recibido en la base por el jefe de las tropas estadounidenses, el general Stanley McChrystal, y por el embajador en Afganistán, Karl Eikenberry. Desde Bagram, Obama se trasladó